Consejos para reducir los desechos

Llevar tus bolsas.
Cada vez son más las personas que llevan sus propias bolsas reutilizables para hacer las compras de comestibles, y muchas tiendas ya ni siquiera ofrecen las bolsas de plástico. El próximo paso es llevar tus propias bolsas reutilizables pequeñas para los vegetales y para otros productos sueltos.

Comprar a granel.

Una buena manera de reducir los desechos es, en primer lugar, evitar los envoltorios. Este concepto está impulsando la creciente tendencia de las tiendas de comestibles al por mayor, donde las personas llevan sus propios frascos, recipientes y bolsas, y las llenan por su cuenta; de esa manera, se evita desechar envoltorios para artículos tales como arroz, pastas, cereales y harina. ¡Además, una excelente medida para ahorrar!     

Envoltorios diferentes.

En las fiestas se genera una gran cantidad de desperdicios, tal como lo reflejan las bolsas de residuos colmadas de papel de regalo que se observan en el bordillo tras las celebraciones. Pero existen infinidad de maneras originales para envolver los presentes sin el desperdicio adicional. Probá utilizar tela que puedas reutilizar para el próximo evento o dales una nueva vida a las revistas viejas.

Consumir menos.

Una buena manera de reducir los residuos es eliminar la fuente. Prácticamente cada vez que consumes un producto, se generan desperdicios. Si te preguntas a ti mismo “¿Realmente necesito esto?” antes de comprar, ¡el planeta Y tu billetera te lo agradecerán!

Contagiá a otros.

Las acciones de una sola persona quizás solo tengan un pequeño impacto en el medio ambiente, pero podemos convencer a organizaciones para que realicen los esfuerzos colectivos que sean necesarios. Por ejemplo, puedes lograr un mayor impacto al convencer a tu empleador para que deje de ofrecer agua embotellada, que implemente incentivos que animen a los empleados a llevar sus propias tazas al trabajo o que adopte una política corporativa antidesperdicios.