Con un mensaje ecológico, recorren Latinoamérica en bici

martes 22 de enero de 2019 | 6:00hs.
Alice y Alan son pareja hace 4 años. Recorren Latinoamérica en bici llevando un mensaje ambiental a través del circo.
Alice y Alan son pareja hace 4 años. Recorren Latinoamérica en bici llevando un mensaje ambiental a través del circo.
Alice Wastberg (26) y Alan Cruz (28) son pareja y hace cuatro años optaron por una alternativa de vida que les permitiera seguir sus sueños y llevar a toda Latinoamérica lo que saben hacer, dejando un mensaje relacionado al cuidado del medioambiente.
Es así que viajan sobre dos ruedas cargando una valija repleta de arte y magia que saca sonrisas y es una motivación por donde sea que pasen con BiciCircoLeta, la compañía que formaron juntos. Ella es oriunda de Chile y desde niña se vio encantada con la actuación circense; él es argentino y su debilidad es la música.
Se conocieron hace cuatro años en Brasil y, desde allí, el desafío comenzó. Alan había escrito una obra de teatro llamada El sol y la luna de maíz, basada en la historia del Popol Vuh, que es uno de los textos más legendarios que conservan los mayas. Alice, con su carisma y experiencia en circos, supo darle vida a las líneas por medio de combinaciones, acrobacias, monociclos, hula-hula, interpretaciones de payaso, manipulación de objetos y música.
Los talentos de cada uno se complementaron de forma extraordinaria y así cargaron lo básico en sus mochilas y sobre bicicletas comenzaron el recorrido.
Antes de una presentación en San Pedro, la pareja compartió con El Territorio su historia: “Hace casi cuatro años comenzamos a viajar en bicicletas por Latinoamérica dando a conocer lo que sabemos hacer. Fuimos armando y reinventando una obra basada en una leyenda indígena, llegamos a los lugares alejados de las grandes ciudades porque es en esos pueblitos donde muy pocas veces llega el arte”. Y añadió: “El objetivo es llevar algo diferente y que no solo sea risa sino que deje un mensaje sobre la importancia del cuidado de la naturaleza y a cambio pedimos lo que el público pueda colaborar”.
Llevar adelante el arte sobre ruedas es también la posibilidad de Alice y Alan de apostar por un estilo de vida que los aleje de la lógica del sistema y la rutina.
La primera salida fue desde Brasil en barco por el río Amazonas hasta Ecuador, para luego tomar la ruta terrestre y continuar la aventura sobre dos ruedas hasta Colombia y el Caribe. Luego regresaron a la Argentina e hicieron parada por un tiempo en la Capital de la Araucaria.
La elección del lugar se debe a que provienen de familias campesinas, por lo que sus habilidades también están ligadas al cultivo de la tierra y actualmente es la labor extra que realizan en una chacra en San Pedro. Anteriormente estuvieron en la sierra de Sana de Río de Janeiro, Pará, San Agustín, en el sur de Colombia, Tulú, en el Caribe, Catamarca y Santiago del Estero.
En el trayecto a veces lo más difícil son las características geográficas de los países, como el caso de la cordillera central de Colombia, teniendo en cuenta que llevan consigo la casa y los elementos que utilizan para la función. Sin embargo, el cansancio pasa a segundo plano cada vez que llegan a una nueva ciudad porque siempre reciben la hospitalidad de las personas y es lo que más valoran los artistas. Para su suerte, en ningún momento las bicicletas los dejaron a medio camino. Si bien existieron algunos infortunios, no fueron graves y, considerando los miles de kilómetros recorridos, cambiaron de rodado una vez.
Así como el encanto de la gente, lo que más les llama la atención es la carencia de recursos económicos y servicios básicos con los que se encuentran en algunos pueblos, especialmente el agua.
“En cada nueva parada nos damos cuenta de la realidad de los habitantes, interpretamos y tratamos de mostrar en nuestro trabajo las culturas, pero no podemos mirar al costado con respecto a la falta de agua, las diferencias entre las clases sociales, el trato de las personas, eso es algo que nos conmueve mucho por eso tratamos de pasar un mensaje diferente”, reflexionó Alice.
Después de tantas pedaleadas, al volver a la Argentina, los conmovió la situación económica, sobre todo en el sector del arte. “Todo está mucho más caro que en otros países, se nota mucho el cambio en la sociedad, desde el momento en que me fui hasta que volví me encontré con una realidad muy distinta, nos costó mucho pero nos acostumbramos y también percibimos que la gente se vuelve más humilde y también entiende la importancia de compartir”, señaló Alan Cruz.
El espectáculo que ofrecen fue presentado en escuelas, eventos culturales, casas y fiestas de cumpleaños siendo el ingreso de los talentosos jóvenes que confían en la magia para que todo suceda. Sobre ruedas surge el impulso, la felicidad de estar viviendo un sueño y el anhelo de seguir creciendo sobre todo para generar un aporte a la comunidad.