Cómo afecta el uso de las pantallas a temprana edad en los niños

miércoles 06 de noviembre de 2019 | 14:00hs.
Cómo afecta el uso de las pantallas a temprana edad en los niños
Cómo afecta el uso de las pantallas a temprana edad en los niños
Investigadores llevaron a cabo un nuevo estudio, que mediante escáneres cerebrales encontraron un vínculo entre el uso de pantallas y el desarrollo cerebral de los niños pequeños entre 3 a 5 años. Detectaron que las áreas relacionadas son con el desarrollo del lenguaje, lo cual minimiza el tiempo que los niños en edad preescolar pasan frente a las pantallas.

El autor principal es John S. Hutton, director del Centro del Descubrimiento de la Lectura y la Alfabetización en el Hospital Infantil de Cincinnati, que se publicó el 4 de noviembre en JAMA Pediatrics. Además de los escáneres cerebrales, se realizaron resonancias magnéticas con tensores de difusión, que evalúan la integridad de la materia blanca del cerebro, en 47 niños sanos, la mayoría de clase media a media alta.

Los resultados de los estudios mostraron el nivel de mielinización de las neuronas, es decir, el nivel de mielina, la sustancia adiposa que cubre las conexiones entre las células nerviosas que también le da su color a la materia blanca. Aísla las células nerviosas y aumenta la eficacia de la señalización. “Cuanto más se anime a estas áreas a comunicarse, ya sean las áreas del lenguaje o la función ejecutiva, más se estimulará la mielinización”, dijo Hutton.

También se revisaron las medidas de lenguaje y de alfabetización temprana de manera cognitiva, dado que los resultados se correlacionaron bien con la exposición de los niños a las pantallas. Los niños con mayor exposición tenían peor lenguaje expresivo y peores resultados en pruebas de velocidad de procesamiento de lenguaje, como nombrar objetos rápidamente.

En nuestra sociedad ver un niño frente a una computadora, Tablet o cualquier otro medio electrónico es un niño que no habla, que no se relaciona durante ese rato, que mantiene sus ojos pegados a la pantalla y que no quiere jugar a nada, en consecuencia es un pequeño aislado.

Desde el punto de vista de la ciencia cerebral, lo que necesitan los niños pequeños, dijo Hutton, son “experiencias que refuercen esas redes de manera más sólida”. Las pantallas están remplazando la interacción con los demás niños de sus edades, o actividades relacionadas con el habla y el juego, de cierta manera desperdician su plasticidad neuronal y el potencial de esos primeros años, de manera que el uso consciente sea monitoreándolos y usándolos solamente con fines de aprendizaje, desarrollo y motivación.