Citaron a declarar a supuesto socio narco de Sebastián Vega

sábado 08 de septiembre de 2018 | 5:00hs.
Citaron a declarar a supuesto socio narco de Sebastián Vega
Citaron a declarar a supuesto socio narco de Sebastián Vega
Carlos Cardozo

Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar

Néstor Fabián “El Negro” Rojas estaría más que acorralado por las pruebas que hay en los procesos que tiene en Misiones. Se lo acusa, nada más y nada menos, de tres homicidios y la tenencia de tres kilogramos de cocaína para comercializar que se la descubrieron en flagrante.

El paraguayo, señalado como narco y sicario, estaba siendo buscado desde diciembre del 2015, después que Sebastián Vega (35) y Rodrigo Ibarra (37) fueron acribillados en Posadas. Por ese crimen tenía un pedido de captura internacional y recién fue indagado e imputado la semana pasada.

En la audiencia ante el juez Fernando Verón, Rojas intentó desligarse de los hechos y desarrolló un presunto plan en su contra de otros dos imputados que tiene la causa como eje de su coartada. Pero además hizo otras solicitudes para que el magistrado ordene nuevas medidas.

Posiblemente la más llamativa está en la citación para que brinde declaración testimonial a un hombre residente en Corrientes, cuyo nombre siempre estuvo en el expediente. Esta persona tendrá que comparecer a fines de mes por voluntad propia o si no lo buscará la fuerza pública; ya había sido citado antes.

Según expresaron diferentes personas conocedoras de la instrucción, este hombre habría hablado por teléfono con El Negro Rojas la noche en que ocurrió el crimen. Más detalladamente, en el momento que sucedió. “Acá estoy con tu amigo”, palabras más, palabras menos, le dijo.

Se trata de un hombre también ligado al narcotráfico, a quien Vega conocía muy bien por negocios en común. Hay que señalar que la principal hipótesis del asesinato fue un ajuste de cuentas debido a que la víctima había “vendido” cargamentos a las fuerzas federales.

Estos elementos están en el voluminoso expediente debido a que el Juzgado Federal de Zárate tenía varios teléfonos intervenidos debido a una investigación compleja. Al respecto, El Negro Rojas dijo que él no estuvo nunca en El Acuerdo y que está dispuesto a que le hagan una pericia de voz para compararla con los registros de esas escuchas, si es que existen.

Como adelantó El Territorio en ediciones anteriores, también se analizará el arma secuestrada en la localidad de Eldorado en el marco de la investigación por el crimen del mecánico Canteros. Se buscará establecer si desde esa 9 milímetros salieron los disparos hacia las tres víctimas (Vega, Ibarra y Canteros), ya que en ambos casos se usó el mismo calibre.

En este sentido, los investigadores están muy seguros de que se trata de la misma pistola. Aparte de las coincidencias del calibre,  el arma fue escondida por Rojas en la casa de un familiar, lo que indica que tenía algún tipo de “afecto” por ella, algo muy común en el submundo del sicariato.

“Era su nena”, dijeron. De confirmarse, sería una prueba más que comprometedora.

El procedimiento, ordenado primero por el Juzgado de Instrucción Siete por el homicidio de Gobernador Roca, está a cargo de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) del Poder Judicial y especialistas de la Policía de Misiones.

Además de eso también se ordenó que se cotejen las huellas dactiloscópicas del detenido con las levantadas en el Chevrolet Agile en el que estaban los fallecidos Vega e Ibarra. Se esperan novedades al respecto para la semana que viene, según dijeron las personas consultadas. 

El crimen de Canteros, el detonante

Rojas fue detenido el lunes 13 de agosto en un complejo de cabañas de Posadas, junto a otras cuatro personas. La Dirección de Homicidios de la Policía y la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (Saic) habían llegado a él en el marco de la investigación por el crimen del mecánico Aldo Andrés Canteros, ocurrida el Gobernador Roca el día 5 del mes pasado. Testimoniales directas y registros fílmicos lo comprometen. El titular del Juzgado de Instrucción Siete, Carlos Giménez, lo imputó por homicidio simple, aunque la carátula se puede modificar. Con respecto a ese hecho, la mujer de Canteros relató que ese día llamó a su marido para que la busque de una fiesta, y éste le dijo que no vaya porque la iban a matar. Y en esa conversación escuchó risas y luego los disparos que le dieron muerte. Coincidencia o no, los llamados a la hora de cometer un asesinato podrían ser otro sello del extranjero hoy alojado en una cárcel.