Chiperos de Santa Ana se mudan para poder vender

domingo 19 de agosto de 2018 | 3:00hs.
Una de las paradas fue derrumbada y debieron salir de allí.
Una de las paradas fue derrumbada y debieron salir de allí.
Finalmente las obras de la autovía 12 llegaron al lugar conocido como El Cruce, en Santa Ana. Ese lugar fue históricamente el elegido por decenas de chiperos que vendían sus productos a los transeúntes de la zona. Ahora la preocupación de los trabajadores ambulantes se incrementó porque a la baja en las ventas se suma este punto que les impide vender en ese lugar. Varios ya se ubicaron en la zona del peaje y otros deambulan por la ruta 12 en busca de clientes.
Desde la Cooperativa que los nuclea indicaron que enviaron una carta documento a Vialidad Nacional llamando al diálogo urgente en post de una solución. “Esos pedidos fueron rechazados por Vialidad y esta semana volvimos a enviarlas y esperamos respuestas favorables”, dijo el presidente y referente de los chiperos, Ramón Congregado.
Los trabajadores están temerosos porque varios perdieron la posibilidad de vender en Candelaria cuando la autopista pasó por la antigua capital de Misiones, y temen que acá la historia se repita.
Por su parte, otro referente de los chiperos, José Besbergui, sostuvo que “nosotros necesitamos trabajar, acá hay casi 70 chiperos que tienen sus respectivas familias que viven de esto, es decir que son más de 240 personas que están afectadas”.
“La economía está cada día más complicada en el país y no es justo que nosotros debamos recurrir a pedir ayuda al municipio cuando queremos trabajar. Desde Vialidad Nacional nos piden que salgamos de la ruta porque las máquinas están trabajando y por poco nos levantan con tierra y todo”, manifestó el hombre. “Sólo queremos trabajar y llevar el sustento a nuestros hogares”, dijo.
En tanto, Héctor Giménez, otro trabajador que lleva años vendiendo en la ruta, expuso: “No estamos en contra del progreso, sabemos que la autovía es un progreso y lo apoyamos, pero también necesitamos que nos entiendan a nosotros que estamos luchando día a día. La merma en las ventas desde que comenzaron las obras es del 50 por ciento, volvemos con la mercadería a casa y eso no se puede vender al otro día. Las máquinas avanzan y los vehículos no paran como antes porque no hay lugar y la polvareda es impresionante, no pedimos que nos regalen nada, sólo un espacio para seguir trabajando”.
Además, Santa Ana no cuenta con terminal de colectivos y ese espacio donde ahora trabajan en la nueva ruta era el usado por las personas para subir o bajar de los micros. En ese contexto, el intendente Pablo Castro señaló que “una vez que esté terminada la nueva terminal -que está en marcha- los chiperos tendrán un importante espacio para trabajar”. Sin embargo se prevé que recién esté lista la nueva parada para el 2019.