China logró alunizar con éxito la sonda Chang'e 4 sobre la cara oculta de la Luna

jueves 03 de enero de 2019 | 15:30hs.
China logró alunizar con éxito la sonda Chang'e 4 sobre la cara oculta de la Luna
China logró alunizar con éxito la sonda Chang'e 4 sobre la cara oculta de la Luna

La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA, por sus siglas en inglés) consiguió aterrizar con éxito la sonda lunar Chang’e 4 en la cara oculta de la Luna, según informaron los medios de comunicación chinos el miércoles por la noche (hora del este). Esta es la primera vez que una nave espacial realiza un aterrizaje suave en la mitad más lejana de nuestro satélite.

De acuerdo con la Agencia de Noticias Xinhua (una red de noticias estatal), la sonda Chang’e 4 fue lanzada desde el Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang, en la provincia de Sichuan, en un cohete Long March-3B el 8 de diciembre de 2018, y ha orbitado la Luna desde el 12 de diciembre. Depositó con éxito tanto el módulo de aterrizaje como el vehículo móvil de exploración, mientras que su satélite de apoyo Queqiao se quedará orbitando la Luna para ayudar a transmitir órdenes y datos con la Tierra.

La cadena estatal CGTN publicó una foto en Twitter de lo que parece la primera foto del lado oscuro de la Luna.

Parece haber habido cierta confusión acerca de si el aterrizaje ocurrió realmente, ya que los medios estatales China Daily y CGTN borraron varios tuits que celebraban la hazaña. Sin embargo, otros medios chino confirmaron más tarde que la sonda Chang’e 4 había aterrizado en la superficie lunar, según The Guardian.

La órbita de la Luna alrededor de la Tierra está sincronizada con su velocidad de rotación, lo que significa que el lado lejano de la Luna siempre apunta al lado contrario de nuestro planeta. Al contrario de su apodo popular, el lado lejano de la Luna no es oscuro y recibe tanta luz solar como el lado que está orientado hacia la Tierra. Según National Geographic, la CNSA se dirigía al cráter Von Kármán, ubicado en la cuenca lunar sur-Aitken de la Luna, el último de los cuales es “una zona de baja altitud de más de 2,500 kilómetros que cubre casi la cuarta parte de la superficie de la Luna”, además de uno de los mayores cráteres de impacto conocidos en el Sistema Solar.

Las actividades de la nave y su equipo de control incluirán observaciones astronómicas de radio de baja frecuencia, la germinación de plantas en condiciones de baja gravedad y la relación entre los vientos solares y la superficie de la Luna, así como determinar “si hay agua u otros recursos en los polos”, según indicaba la CNN. Las señales terrestres no pueden atravesar la Luna hasta el sitio de aterrizaje, lo que significa que el satélite de transmisión Queqiao es el único método de comunicación con la Tierra, aunque esto hace que tengan las condiciones ideales para llevar a cabo varios experimentos interesantes y poder allanar el camino para futuras misiones. Esto escribía CNN:

“Dado que el lado opuesto de la Luna está protegido de las interferencias electromagnéticas de la Tierra, es un lugar ideal para investigar el entorno espacial y las explosiones solares, y además la sonda puede ‘escuchar’ las zonas más profundas del cosmos”, dijo Tongjie Liu, Director adjunto del Centro de Programa de Exploración y Espacio Lunar para la Administración Nacional del Espacio de China.

...“Es muy probable que con el éxito de Chang’e y el éxito simultáneo del programa Shenzhou de vuelo espacial, los dos programas finalmente se combinen y persigan un vuelo espacial chino tripulado hacia la Luna”, añadió el profesor de la Escuela de Guerra Naval Joan Johnson-Freese de los Estados Unidos. “Las probabilidades de que la próxima voz que escuchemos en la Luna hable en mandarín son altas”.

Como señalaron Gizmodo y CNN, el último aterrizaje del programa espacial chino (Yutu) fue la primera nave espacial de una nación que no sea los Estados Unidos o Rusia en hacer un aterrizaje lunar.

El diseñador jefe del programa de sondas lunares de China, Wu Weiren, dijo que esa misión proporcionó información valiosa para el diseño de Chang’e 4. Varios de los instrumentos a bordo del Chang’e 4 se utilizaron anteriormente en el módulo de aterrizaje Yutu.