Cerdos con pulmones artificiales

Los avances en biotecnología y bioingeniería continúan, no sabemos a ciencia cierta en cuántos años más vamos a poder crear casi cualquier órgano en un laboratorio y ensamblarlo como una pieza de rompecabezas en el cuerpo humano, pero sí sabemos de pequeños pasos que van en ese camino.
La novedad al día de hoy es que científicos de la Universidad de Texas en Galveston lograron crear pulmones artificiales y trasplantarlos con éxito a cuatro cerdos. Estos pulmones de bioingeniería, descritos en la revista Science Translational Medicine, desarrollaron vasos sanguíneos sanos que permitieron a los cerdos vivir durante varias semanas después de la cirugía sin complicaciones médicas.
Anteriormente ya se habían realizado trasplantes de pulmón a ratones pero solamente duraban algunas horas, ahora con los cerdos, el caso es más viable.
“Ya no sólo es el primer trasplante de estas características, también hemos demostrado un crecimiento importante de tejidos del sistema vascular, sin que hubiera infección ni rechazo. Los cerdos toleraron adecuadamente el transplante de pulmón artificial de bioingeniería”, destacó el inmunólogo Joan Nichols, que junto al doctor Joaquín Cortiella son los que estuvieron al frente del trabajo.
Si el nuevo procedimiento puede adaptarse a los humanos, con pulmones bioingeniería cultivados a partir de las propias células de un paciente, se podría reducir el riesgo de rechazo de órganos y acortar los tiempos de espera para trasplantes de órganos. Los investigadores llevaban creando pulmones artificiales desde el 2014, y durante estos últimos cuatro años lograron que estos órganos sean casi perfectos para poder trasplantarlos. Para este caso en particular el equipo de Nichols desarrolló seis pulmones en total de los cuales se ocuparon cuatro.
Para perfeccionar el armado, crearon una especie de andamio de soporte que ayudase a satisfacer las necesidades estructurales del órgano. Se sirvieron de otro pulmón de cerdo al cual se le hizo pasar por un proceso en el que se eliminan las células y la sangre dejando el “esqueleto” del pulmón. Por otro lado, un mes antes, se tomó un pulmón de cada uno de los cerdos que formaban parte del experimento para detectar la célula que serviría como fuente de origen para producir el tejido del órgano, el cual se trasferiría al nuevo pulmón. Esto se consiguió gracias a un tratamiento con hidrógeles especiales y nanopartículas que favorecían el crecimiento de células. Una vez se consiguieron los pulmones nuevos, que crecieron durante esos 30 días en un tanque de biorreactor, se trasplantaron al lado izquierdo sin efectos secundarios para los cerdos.
En conclusiones lograron que los animales sobrevivan: uno durante diez horas, otro durante catorce días, el tercero alcanzó un mes y el cuarto dos meses. Ninguno de los animales recibió drogas inmunosupresoras, y ninguno de los trasplantes fue rechazado. Dentro del cuerpo de un cerdo, los vasos sanguíneos del pulmón de la bioingeniería se conectaron al sistema circulatorio natural del animal, suministrando al órgano oxígeno y nutrientes para sobrevivir. Los cerdos, al igual que los ratones y las vacas comparten muchas similitudes anatómicas con el hombre, por lo que estos avances son de mucha importancia para luchar por ejemplo contra el cáncer de pulmón, que es uno de los principales asesinos silenciosos del mundo: cobra cerca de tres vidas por minuto, 4000 vidas por día y 1,59 millones de vida cada año. La enfermedad es particularmente preocupante en América Latina, causando aproximadamente 74.600 muertes por año, mucho más que cualquier otro tipo de cáncer en la región. Sólo en Argentina se diagnostican unos 11.000 casos al año, según el Instituto Nacional del Cáncer.