Centurión habló de la muerte de su novia: "Este dolor no lo voy a superar más"

jueves 14 de mayo de 2020 | 21:06hs.
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Ricardo Centurión no encuentra consuelo. El pasado 29 de marzo, pocos días después del inicio de la cuarentena en la Argentina, su novia Melody Pasini sufrió un paro cardíaco y perdió el control del vehículo que manejaba. Chocó y murió. Tenía apenas 25 años. El futbolista dice que la extraña y que nunca podrá superar este dolor.

"Ella a los 13 años tuvo un transplante de corazón y a los 21 le ganó al cáncer", inició su relato el actual jugador de Vélez. Sus problemas cardíacos la siguieron toda su vida: tenía tres stent y varias veces sufrió arritmias alarmantes. "Ella me enseñó todo, me enseñó que lo material sirve solo en el momento. Siempre estuvo a mi lado pese a que cometí muchos errores", contó en Radio Continental.

Melody y Centurión estaban juntos desde hacía más de 4 años. Si bien en el medio hubo algunas interrupciones, lo cierto es que la joven siempre acompañó al ex Boca, incluso en los momentos más difíciles. Lo acompañó en Genoa, donde casi no jugó, y en México cuando durante seis meses vistió la camiseta del Atlético San Luis.

Ella era la mujer de su vida. "No podíamos tener hijos, no sabíamos si ella podía soportar los 9 meses de embarazo. Igualmente estábamos averiguando cómo era el tema de la inseminación", explicó. Y agregó: "El médico nos contó que lo que le pasó le podía ocurrir ahora o más adelante. Ella estaba complicada". El día de su muerte ella había salido de su casa porque tenía que hacer compras.

"Ella aguantó un montón de cosas, tenía unas ganas de vivir terribles. A veces yo le decía que no aguantaba más, que me quería ir con mi viejo (NdR: murió cuando Centu era chico). Ella me enseñaba de la vida. Primero murió mi abuela, pero tenía 74 años... vivió todo. Pero ella... 25. Esto fue lo peor que me pasó", reflexionó con tristeza el ex Racing.

Centu, naturalmente, no pasa por un buen momento. Pese a estar atravesando la cuarentena con su familia, extraña el fútbol. Siente que puede ser su cable a tierra para tratar de dejar atrás esta pesadilla: "Lo mejor que me puede pasar es que vuelva todo, los entrenamientos. Yo no encuentro otra salida en este momento. Cuando pasó lo que pasó me llamaron colegas, compañeros, árbitros".

Su futuro no es claro. Su ficha pertenece a Racing y está a préstamo con Vélez hasta junio. La idea del jugador es permanecer en el Fortín, donde ganó continuidad y se sintió cómodo. Pero todo depende de la Academia: "Según escuché no me quieren ceder más. Yo no tendría problemas de volver a Racing".