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Central no jugó bien pero venció a Talleres en Córdoba

viernes 17 de agosto de 2018 | 21:18hs.
Central no jugó bien pero venció a Talleres en Córdoba
Cuando peor estaba jugando, Central hizo un truquito y sacó de la galera ese cabezazo mágico de Zampedri que le dio tres puntos clave al equipo del Patón Bauza. No le sobró nada, pero se trajo los tres puntos. Y también lo tuvo a Jeremías Ledesma, una verdadera muralla en la noche del Mario Alberto Kempes.

Central insinuó una presión alta en el arranque del partido y ya a los 3' el Pachi Carrizo, de mucha movilidad por la derecha, no se animó a buscar el arco tras una buena entrada en diagonal y eligió buscar a Zampedri, quien se enredó con la pelota y desperdició una buena.

El canalla se encontró con un rival que mostraba velocidad de tres cuartos de cancha hacia arriba y desnudaba algunas desatenciones en el fondo. Los pases frontales de la T comenzaron a ser moneda corriente.

Sobre los 15, el partido era equilibrado pero poco atractivo, con más aproximaciones que jugadas claras.

Mientras Central se cargaba de amarillas -primero Camacho y después Bettini- tampoco lograba armar circuitos futbolísticos. Primero por errores propios en la distribución y segundo por la buena marca de Talleres. Ni Ortigoza, ni Carrizo ni Camacho lograban trabajar bien con el balón y así buscar a los puntas se convertía en una tarea complicada.

Talleres tenía más la pelota y más presencia en ofensiva, pero no lograba redondear sus insinuaciones en ataque, a pesar de la muy buena tarea de Ramírez.
En los últimos minutos, Central generó lo mejor de lo poco que consiguió armar en esa primera mitad. No en tanto a llegadas, pero sí en cuanto a poder lograr progresar en ofensiva con criterio.

En el medio quedó ese bombazo de Andrés Cubas a los 32' que Jeremías Ledesma desvió al córner con mucha eficacia.

Pero a los 40', llegó la más clara del partido para el canalla: el Colo Gil ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Camacho se adelantó en el primer palo y metió un cabezazo que cruzó muy cerca de la línea de gol y que casi se convierte en el primero.

El canalla arrancó con mejores intenciones ofensivas en el complemento. Y esa sensación -que se fue diluyendo rápidamente- mostró una buena imagen cuando Camacho no le pudo entrar bien a un muy buen centro de Ortigoza.

Unos minutos más tarde, Talleres volvió a hacerse el patrón de la cancha y la inclinó. A los 4', Pochettino lo probó a Ledesma desde fuera del área y y el uno respondió muy bien con las manos. El volante se convertía en figura a medida que pasaban los minutos.

Talleres iba una y otra vez. Con movilidad en el frente de ataque, con orden. Por eso no extrañó que a los 9' otra vez Pochettino, esta vez dentro del área, buscara el arco. Su remate apenas rozó el travesaño y Central respiró.

El canalla mostraba intermitencias, espasmódicas intenciones de asociarse. Pero sabido es: esto es fútbol. Y la taba se le dio vuelta al equipo del Patón a los 16', en el peor momento del auriazul. Gil ejecutó un córner desde la izquierda, Zampedri anticipó a Arias y metió el cabezazo letal que Herrera no pudo contener para poner el 1 a 0 inesperado.

A partir del gol de Zampedri, Talleres -lejos de lo esperado- sintió el impacto del tanto en lo anímico. Central empezó a tener la pelota y si bien tuvo una más -un cabezazo de Ruben que se fue muy cerca-, no se mostró como un equipo lleno de virtudes. Sí supo aprovechar ese bajón del local que, con más ímpetu que fútbol, intentó llegar hasta un Ledesma que se erigió en la gran figura que tapó todo lo que le tiraron en tiempo y forma.

Central deberá corregir algunas cuestiones o al menos seguir haciendo hincapié en ellas. Pero en el fútbol se trata de ganar y sumar. Y esa premisa el canalla la cumplió a rajatablas.
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