Cayó un 40% el número de jóvenes de 18 a 24 años que consigue trabajo

lunes 17 de septiembre de 2018 | 4:00hs.
Consultas y recepción de currículums, postal diaria en la Oficina de Empleo posadeña.
Consultas y recepción de currículums, postal diaria en la Oficina de Empleo posadeña.
Esteban Bueseck

Por Esteban Bueseck interior@elterritorio.com.ar

Desde la Oficina municipal de Empleo, que funciona en avenida Roque Pérez 1656 de Posadas, confiaron que se disparó en los últimos meses el número de jóvenes que busca ser parte del mundo laboral en la capital provincial, en sintonía con la retracción económica que se vive en todo el país.

“Aumentó muchísimo la demanda de jóvenes en busca de empleo. Principalmente tuvimos una notable demanda de empleo en estos últimos meses de estudiantes que vienen del interior a estudiar a Posadas una carrera universitaria, y ven como única posibilidad de seguir sus estudios si consiguen un trabajo”, señaló Jeremías Zarza, titular del organismo.

En ese sentido, expuso que el contexto económico desfavorable que atraviesa Argentina golpea de lleno en la demanda de nuevos trabajadores, principalmente en aquellos que por primera vez buscan inserción laboral.

“Se redujo aproximadamente en un 40 por ciento la demanda de empresas que trabajan con los perfiles laborales de la Oficina de Empleo, que son chicos de 18 a 24 años. El año pasado, a esta altura del año, nosotros colocábamos entre 100 a 110 jóvenes a través del Programa Entrenamiento con Trabajo en distintas empresas y hoy eso se redujo a un promedio de 60 jóvenes”, detalló Zarza.

A pesar del sombrío panorama, expresó que continúan las labores para insertar a los chicos dentro de las empresas que trabajan en Posadas. “Nosotros seguimos gestionando y comunicándonos con el sector empresarial, ofreciendo las distintas herramientas que tenemos para que el empresario tome jóvenes, porque el empresario tiene beneficios a la hora de contratar recurso humano a través de la Oficina de Empleo. Se le ayuda a abonar el salario del recurso humano. Son seis meses de entrenamiento para el trabajo, más dos años que se le ayuda al contratista a través del Programa de Inserción Laboral a solventar el recurso humano”, aclaró.

Por ese motivo, en el último tiempo apuntan a “salir a promover los programas al sector empresarial y a reforzar lo que es la formación de los perfiles laborales de los chicos”.

Trabajo informal

Según un informe del Centro de Estudios del Trabajo y el Desarrollo (Cetyd) en base a datos estadísticos del Indec y el Ministerio de Trabajo de la Nación, las estimaciones arrojaron que el 54 por ciento de las personas que consiguieron un empleo durante el primer trimestre del 2018 accedió a puestos asalariados no registrados (o trabajos por cuenta propia).

“Antes de la irrupción de la crisis cambiaria ya se había consolidado una clara tendencia contractiva del empleo asalariado registrado en empresas privadas localizadas en los principales centros urbanos del país. En el caso del total del trabajo registrado (incluyendo a los asalariados públicos y a los monotributistas, entre otras modalidades), el comportamiento negativo se inició a partir de abril”, señala el informe de la entidad comandada por el ex ministro de Trabajo Carlos Tomada y que depende de la Universidad Nacional de General San Martín (Unsam).

“Como es habitual en las fases contractivas, la reducción del empleo privado se explicó, además de los despidos en el sector público y en el sector privado, por la decisión de las empresas de no cubrir las vacantes generadas por las desvinculaciones voluntarias de trabajadores (jubilaciones, cambios de trabajo o salida del mercado de trabajo). Hasta julio, el proceso de destrucción de empleo se concentró en los puestos de trabajo de menor calificación, lo que redundó en un aumento de la inequidad y la pobreza.

La contracción en el empleo asalariado registrado en el sector privado, además, estuvo acompañado por un incremento de la inflación que afectó los ingresos reales de todas las categorías”, completa el documento de la Unsam.

Mayores de 25, complicados

“Vamos a terminar el 2018 con unas 250 empresas que se acercaron, pero en los últimos dos años tenemos registradas unas 750 empresas que tomaron gente a través de nuestros programas”, dijo Zarza, al tiempo que destacó que en los últimos meses se hizo desesperante la situación de los mayores de 25 años que quedaron fuera del mercado de trabajo y no logran insertarse.

Un claro ejemplo es que en uno de los últimos cursos que lanzó la Oficina se anotaron cientos de personas. “Se acercaron alrededor de 600 jóvenes a inscribirse al curso de Introducción al Mundo del Trabajo, que comenzará el 17 de octubre. El curso tiene cuatro materias y también trabajamos lo que es la motivación del joven, tenemos distintos métodos dentro de ese mismo curso para preparar al joven con un perfil laboral para llegar a ser parte de una empresa”, sostuvo.

“Teniendo en cuenta que nuestros programas van para una franja de edad de 18 a 24 años, lo que hacemos con el rango mayor de 25 años es ayudarlos a prepararse como perfil laboral, a motivarlos, pero no tenemos programas que ayuden a solventar el recurso humano a ese rango etario. No es un política nuestra limitar el rango etario. Hicimos gestiones ante Nación en distintas reuniones para que extiendan el rango por lo menos hasta los 30 años pero por el momento no hubo voluntad de hacerlo”, dijo.

Y añadió: “Sabemos que los mayores de 25 años son quienes están en la situación más difícil y no están teniendo opciones laborales en estos momentos. Por eso dentro de nuestras posibilidades tratamos de prepararlos e igualmente recibimos sus currículums. Este año fueron apenas 10 las empresas que tomaron perfiles laborales por fuera de los programas de 18 a 24 años”.


Claves sobre la caída del empleo

-Como generalmente ocurre durante las fases recesivas, la reducción del empleo se debe a que las empresas no sustituye
al personal que, por diversos motivos, se va de la firma.
-De esta manera, la contracción del empleo no se produce sólo
por los despidos masivos, sino por el descenso de la tasa de incorporaciones (especialmente al inicio de las fases recesivas).
-Durante este período contractivo la tasa de despidos se mantuvo constante, mientras que la tasa de entrada (incorporaciones) presentó una dinámica descendente.
-El volumen de incorporaciones en julio de 2018 (tasa de entrada)
fue el más bajo desde el año 2002.
-En particular, las incorporaciones por aumento de la demanda de bienes o servicios producidos por las empresas también cayeron al nivel más bajo desde 2002.
Fuente: Cetyd, Idaes, Unsam