Cataratas con menos caudal pero igual de maravillosas

sábado 22 de febrero de 2020 | 5:00hs.

Las Cataratas del Iguazú fueron elegidas maravilla natural no sólo por las caídas de agua, sino por todo el entorno de selva paranaense que enmarca el espectáculo.

El entorno tomó mayor protagonismo en los últimos meses debido a la sequía que se registra desde el año pasado en la cuenca del Paraná y que provoca que el caudal descienda considerablemente.

Hace ya varios meses el comportamiento del río Iguazú se modificó desde la puesta en funcionamiento de la Represa Baixo Iguaçu, que oficialmente comenzó a operar en el mes de marzo del 2019, aunque las maniobras arrancaron antes.

A esto se le suma la sequía que se registra en la zona desde octubre del año pasado provocando un importante descenso de la caída de agua en los 275 saltos de las Cataratas, cambiando de cierta forma el paisaje que observa el visitante.

Este marcado descenso permite al turista contemplar la otra cara de la naturaleza, ya que se ven más seguido a los vencejos de cascadas que tienen sus nidos en las rocas detrás de las caídas del agua y todo el verde que acompaña los saltos.

Un espectáculo natural único que deja sin palabras a los viajeros que contemplan boquiabiertos lo que ven y en en su mayoría deciden volver a Iguazú y disfrutar de todo ya que muchos dicen que este lugar cura el alma.

En la jornada de ayer se registró un leve aumento en la cantidad de metros cúbicos de agua que se desploman en los saltos, cifra que tiende a subir en los fines de semana de acuerdo a los movimientos de la represa aguas arriba.

Ayer, por ejemplo, el caudal se mantuvo en 700 metros cúbicos por segundo aunque lo normal oscila entre 1500 y 1800.

Así, se espera que este fin de semana largo, el primero del año, ingresen a Cataratas cerca de 40 mil visitantes, un número muy alto, para lo que ya se activaron todos los protocolos de trabajo dentro del área protegida.