Camioneros y estudiantes mantienen protestas en Chile

sábado 09 de noviembre de 2019 | 5:00hs.
Una nueva manifestación ganó ayer las calles del centro de Santiago de Chile para protestar contra las políticas neoliberales de Sebastián Piñera y exigir una nueva Constitución donde se consagren los derechos a la educación, a la salud y al medioambiente. Hubo fuerte represión de carabineros.
Ayer, decenas de miles de manifestantes asistieron a la llamada Tercera Marcha Pácifica más grande de Chile. La queja se realizaba de modo pacífico hasta que un grupo de violentos encapuchados empezó una serie de saqueos en la capital chilena y prendió fuego un edificio histórico de la Universidad Pedro de Valdivia.
A las 18 (misma hora que en Argentina), carabineros a bordo de tanquetas reprimieron con chorros de agua a los manifestantes que protestaban en la capital chilena.
Agrupados en bloque mientras las tanquetas se abrían camino y hacían retroceder a los manifestantes, algunos uniformados dispararon perdigones y balas de goma contra las personas que protestaban. Al grito de “el pueblo, unido, jamás será vencido”, miles de manifestantes se reunieron alrededor de la Plaza Italia, el epicentro de las protestas en la capital chilena.
Con banderas de Chile y de la comunidad mapuche, miles de personas acudieron a la “Marcha de los que sobran”, en homenaje a una canción del grupo chileno Los Prisioneros, que se ha convertido en un himno durante las protestas antigubernamentales.
En esta nueva jornada, los carabineros, como se le conoce a la fuerza policial chilena, arrojaron gases lacrimógenos y dispararon balines contra manifestantes que se encontraban en los alrededores de la Plaza Italia.

Incendio de Universidad
Un importante incendio  se registró ayer en la Universidad Pedro de Valdivia, donde se activaron dos alarmas de incendio.
 Según los bomberos, se trató de un “fuego violento”. Unas 16 compañías de bomberos combatieron el siniestro, que se produjo después de que el lugar fuera saqueado. También en el sector se produjo el saqueo de la Iglesia de la Asunción, de donde se sustrajeron bancas para hacer barricadas. 

El pedido de la ONU sobre armas no fue escuchado 

La nueva respuesta de la fuerza policial chilena ayer hizo caso omiso a expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), quienes en un comunicado de prensa, condenaron el uso excesivo de la fuerza durante las protestas antigubernamentales, incluyendo los balines y perdigones que han disparado los uniformados. 
“El elevado número de heridos y la manera en la cual se han utilizado las armas no letales parece indicar que el uso de la fuerza fue excesivo y violó los requisitos de necesidad y proporcionalidad”, refirieron los expertos nombrados por el Consejo de Derechos Humanos. 
Los expertos del organismo multilateral se mostraron también preocupados por los “abusos contra niños y niñas y malos tratos que podrían constituir tortura”.
El jueves pasado, la Fiscalía de Alta Complejidad de Chile informó sobre la apertura de una causa penal contra un carabinero que usó a un adolescente como escudo humano para disparar bomba lacrimógena a manifestantes.
 La marcha de ayer respondió también al anuncio de Piñera del día anterior, en el que informó sobre un nuevo proyecto de ley “antisaqueos” y otro de “antiencapuchados”. 
Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), un ente estatal independiente, hay 1.778 heridos hospitalizados, de los cuales casi dos centenares padecen lesiones oculares por culpa de los balines y perdigones. El vicepresidente del Colegio Médico de Chile, Patricio Meza, calificó este jueves la situación de “emergencia sanitaria” y aseguró en declaraciones a EFE que muchos de los heridos necesitarán prótesis de por vida.