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Cambió el río y llegaron los cisnes

viernes 22 de noviembre de 2013 | 0:00hs.
Disfrutar el río.
Una vuelta de diez minutos se cobra $10 por persona.
Una vuelta de diez minutos se cobra $10 por persona.
Para aprovechar los cambios en el paisaje del río en Garupá, una familia planificó y puso en práctica paseos a bordo de bicicletas acuáticas con formas de cisnes y autos.
Las llamativas embarcaciones atraen los fines de semana, desde el medio día hasta la tarde, a visitantes en la nueva costanera de la localidad. La propuesta comenzó en julio de este año con dos cisnes y actualmente ya cuenta con ocho embarcaciones. Los cisnes pueden llevar a dos personas y el paseo se cobra $10 por persona, con una duración aproximada de diez minutos.
“La historia del emprendimiento viene de hace muchos años atrás. Un tío mío era el encargado de mantenimiento de un servicio similar que hubo en el antiguo balneario de Posadas. Con los cambios que vimos que iban a suceder en Garupá fuimos pensando ideas entre familiares para aprovechar y hacer algo con el río. Y así surgió la posibilidad de poner algo similar a aquello”, relató Gabriel Gamón, integrante del emprendimiento familiar "Paseos acuáticos lago Garupá".
El vocero del emprendimiento remarcó que para prestar el servicio hay un intenso trabajo familiar: “En esto estamos con mi hermano, hermana, primo,  cuñada, mi mamá, mi tía, mi tío; nos ayudamos entre todos, es realmente un emprendimiento que surgió en familia”.
Gabriel recordó que en un primer momento quisieron fabricar ellos mismos bicicletas acuáticas, pero viendo sus limitaciones  industriales, compararon alternativas ya existentes y se decidieron por la compra de los dos primeros cisnes. “Lo primero que hicimos fue probar su estabilidad y comportamiento en el agua. Ya cuando los estábamos probando se acercó mucha gente y vimos que había una aceptación inmediata de la propuesta”.
En cuanto a las embarcaciones, explicó que están hechas de fibra de vidrio. Básicamente son botes a pedal que pueden compartirse entre dos personas. “Ahora tenemos cinco cisnes y tres botes a pedal; a uno de ellos la gente le puso el nombre de 'autito', es de cuatro plazas y tiene forma cuadrada. Y luego están dos botecitos más chicos que son para dos personas cada uno. Hasta hoy tenemos estos ocho transportes”.
Los paseos sólo se realizan los fines de semana, ya que la mayoría de los integrantes de la familia trabajan de otra cosa, ya que ésta es para ellos una actividad alternativa.
“Cuando llegue la temporada (de verano) pensamos estar de jueves a domingo y también tener armado un circuito de boyas donde los barquitos puedan hacer un recorrido más extenso y bien ordenado”, anticipó Gabriel.
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