Caballos, fuerza y energía para todos los espacios

lunes 17 de agosto de 2020 | 5:00hs.
Caballos, fuerza 		y energía para todos los espacios
Caballos, fuerza y energía para todos los espacios
Por Sonia Benítez

Por Sonia Benítez comerciales@elterritorio.com.ar

Cuando se trata de decorar, las opciones son miles y muchas veces se sabe de antemano que lo mejor sería elegir una temática que acompañe a la familia en el paso del tiempo o que brinde flexibilidad para que, con algunos toques, se pueda renovar completamente un espacio.

Una temática que puede utilizarse tanto en habitaciones de niños como en lugares reservados para el trabajo de los adultos es la del caballo. El caballo es muy especial en todas las culturas. Trae consigo energías de amor, protección, lealtad, libertad de espíritu, libertad y rapidez de movimiento, fe y nobleza, además de ser el símbolo de la intuición por naturaleza. Decorar con caballos atrae la energía del éxito, de la fama, de libertad, de nobleza, de fuerza y de rapidez para alcanzar logros en todas las áreas de nuestra vida, además atrae energía de intuición, de bienestar y de sabiduría. Es la medicina para lograr la mejor energía en el hogar, en la oficina, o en el gran lobby de un hotel y se vincula con la fuerza vital.

“Es una temática con la que se puede jugar mucho, es para ambos sexos y puede reconvertirse para cualquier edad” indicó Valeria Kuhlmann, decoradora de eventos y de interiores, que recomendó además utilizar colores neutros en la decoración y así, a medida que el niño crece, reutilizar ciertos elementos  como muebles, cortinas y demás, “entonces esa inversión inicial que se hace para la habitación es una sola, porque después la misma decoración sirve para seguir adaptándola a medida que el chico va creciendo”.  

Cómo lograr la perfección
Una imagen de caballos corriendo se recomienda para incrementar la energía en el área que se le designe, su atracción es poderosa. Los caballos se pueden encontrar en diversos materiales como madera, resina, hierro, cobre, bronce, cristal, vidrio, plata y oro, al igual que en fotografías, cuadros y estampados, podría decirse que es infinita su producción de acuerdo a las culturas.

En este sentido, Kuhlmann comentó que renovando los accesorios de la habitación se puede ir adaptando el espacio a la edad y a los gustos del propietario.

“A un bebé se le pueden poner cuadritos más infantiles, con caballitos, teniendo de base una gama de colores en beige. Después lo que se hace es cambiar los cuadros, con la misma temática. Cuando son niños, con diferentes objetos se va marcando la edad, por ejemplo, cuando es muy bebé se pueden poner los caballitos para mecerse”.

“Algo muy  importante también  son las practicunas, las que vienen hoy en día tienen la cajonera al costado, después se le sacan los barrales y pasa a ser la cabecera de la cama y las cajoneras pasan a ser las mesas de luz. Entonces esa cama de una plaza la usa el chico hasta que tiene 18 y lo único que se hizo fue cambiar de lugar. Y también cambiando esos cuadros de niños por fotos o poner un velador de caballos, siempre manteniendo la madera y así, con esos pequeños detalles, manteniendo la misma gama de colores y cambiando simplemente los objetos, es que se va marcando la edad y también se va variando”.

Los colores base son muy importantes para decorar y agregar objetos temáticos y los caballos pueden adaptarse fácilmente a cualquier tono.

“Los tonos siempre tienen que ser pasteles. Son tonos que dan calma, entonces se puede utilizar desde para un bebé hasta para transformar para un escritorio de una persona adulta que quiera  armarse su estudio. Se puede adaptar perfectamente y la gama que hay que tener presente es la del blanco pastel -que es un blanco más mantecoso- marrones y beige. Da mucha onda al establo también el patinado en los muebles que es como avejentado”, dijo la decoradora, que dio también un tip para crear un mundo mágico para las niñas.  

“Se puede ir un poco más por el lado de los unicornios para darle un toque mágico. Se pueden poner mosquiteros que salen del techo, manteniendo la mismo decoración base y utilizando, por ejemplo, cuadros con caballos en color blanco o con un fondo rosado y sólo la sombra del caballo en color blanco, ya es como una habitación de princesa con temática caballos”.

Para Kuhlmann se trata  una temática interesante por los colores que se utilizan, “porque por ejemplo, si se hace de cocodrilos, no queda otra que usar el verde, en cambio cuando la temática es caballos se puede hacer una habitación de una nena en tonos rosados pasteles y blanco y cambiando el rosado por un celeste ya es para varón. Es una temática que puede variar mucho. Y también porque hay una conciencia más hacia la naturaleza y hoy en día está siendo tendencia”, expresó.

El caballo blanco más famoso, presente hasta en los cumpleaños


Y los caballos hasta pueden estar presentes en los cumpleaños, pero conmemorando a un momento histórico, como el que se replica en todas las plazas del país: el Libertador San Martín subido a su caballo blanco apuntando hacia la cordillera, al oeste, por donde cruzó los Andes para liberar a Chile.

Mientras que muchos niños están fascinados con los superhéroes o los ídolos del momento, Tiago, un niño correntino, se hizo muy famoso en 2018 porque en su fiesta quiso honrar a su héroe personal. Él es un niño que iba a festejar su cumpleaños número siete con una temática tan patriota como particular. Desde la torta y la decoración hasta el disfraz que llevaba, Tiago festejó su cumple en honor a San Martín y a su caballo, por supuesto.

“Fue completamente iniciativa de él, quería festejarlo así, no de otra forma. Fue muy emocionante para los presentes”, contó su mamá Fátima en aquel entonces a un medio local.

Cuando le contó a la decoradora la temática, ella les dijo que iba a ser complicado conseguir decoraciones porque no era una fecha patria. “Yo quiero San Martín, no otra cosa”, le dijo Tiago.

El niño de 7 años se vistió con un disfraz de San Martín.

Cuando le cantaron el feliz cumpleaños, pasaron la Marcha de San Lorenzo y Tiago gritó “¡Viva la Patria!”.

“Nadie sabía la temática, así que cuando llegaban se sorprendían y se emocionaban”, contó Fátima.