Brasileño que atacó UP II, con riesgo de muerte

martes 21 de agosto de 2018 | 7:00hs.
Brasileño que atacó UP II, con riesgo de muerte
Brasileño que atacó UP II, con riesgo de muerte
Daniel Villamea

Por Daniel Villamea Corresponsalía Oberá


Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor hicieron pensar en un cuadro de abstinencia por una presunta adicción, pero los estudios específicos confirmaron que el paciente padece un cuadro de neumonía grave que pone en serio riesgo su vida.

Casi tres semanas de encierro en la Seccional Tercera de Oberá hicieron estragos en la salud de Carlos Eduardo Reinicke (36), sospechoso de integrar la banda que el 30 de julio pasado intentó copar la Unidad Penal II, quien se halla internado en terapia intensiva del hospital Samic con pronóstico reservado.

Al respecto, fuentes del centro asistencial señalaron que el paciente se encuentra en estado crítico y en la jornada de hoy sería derivado al hospital Madariaga de Posadas, siempre y cuando se estabilice y puede ser trasladado en ambulancia, explicaron.

Reinicke fue ingresado al Samic el domingo por la tarde y en las primeras horas permaneció en la guardia bajo un fuerte operativo de seguridad, ya que conociendo los antecedentes de la peligrosa banda que integra, la Policía de Misiones temía que su indisposición obedeciera, en realidad, a un plan de fuga.

Pero los análisis de rigor confirmaron el diagnóstico de neumonía grave, una patología frecuente en situaciones de encierro ya que el hacinamiento de las personas dispara el contagio, precisaron desde Salud Pública.

“Además de los síntomas habituales -tos, dificultad para respirar y dolor en el pecho-, suele darse una temperatura corporal más baja de lo habitual, fiebre, temblores y nauseas, entre otros rasgos que también se replican en casos de abstinencia. Y como es muy común que haya detenidos adictos a las drogas, en un primer momento se pensó en eso”, agregaron.   

“Muy delicado”
El domingo, alrededor de las 14.50, el llavero encargado de las celdas de la Seccional Tercera alertó a la guardia sobre el estado de Reinicke, quien apenas podía respirar y llegó a convulsionar.

En consecuencia, se dispuso un amplio dispositivo de seguridad para el traslado al centro asistencia, ubicado justo frente a la dependencia policial. El paciente fue internado y sometido a una batería de estudios y análisis de rigor, mientras recibía tratamiento de suero y rehidratación.

Tal como anticipó El Territorio en su edición de la víspera, el paciente llegó al Samic con un evidente deterioro físico, incluidas múltiples excoriaciones y hematomas cuyo origen aún no fue determinado.

Sobre el estado del paciente, al cierre de esta edición un vocero reconoció que “su estado es muy delicado porque presenta insuficiencia respiratoria severa, con inestabilidad de los signos vitales y otras alteraciones propias de la neumonía grave”. 

Quién es Reinicke
El brasileño fue detenido el 31 de julio al mediodía, sobre avenida Italia, en cercanías del Jardín de los Pájaros de Oberá, como sospechoso de integrar la banda de delincuentes que atacó a tiros la Unidad Penal II con la intención de rescatar por la fuerza a Vanderlei “Vando” Lopes (32), un peligroso delincuente brasileño.
Según fuentes de la Policía Civil del vecino país, se trata de un experto en voladuras y su vinculación con los hermanos Lopes tendría sustento en varios atracos cometidos en Lajeado. Posee un amplió prontuario y está prófugo en Brasil.

Además de Reinicke, por el ataque a la cárcel también está detenido el obereño Yonatan Andrés S. (22), alías Yoni, considerado el nexo local de la banda.
Precisamente, el lunes 30 de julio los brasileños secuestraron a un remisero para llegar hasta la cárcel con la intención de liberar a Vando. Pero nada salió según lo planeado. Los bandidos fueron repelidos a tiros y se separaron por los montes de la zona.

Así, se estableció que Reinicke fue el encargado de buscar ayuda con el contacto local porque es quien mejor entiende y habla castellano, mientras que sus cómplices continúan prófugos.

El brasileño llegó hasta la calle Ecuador preguntando por Yoni, dato que después permitió descubrir al contacto local a partir del testimonio de una vecina.