Bienvenidos a la fiesta

Se respira fútbol en el ambiente. En todos lados. Carteles de bienvenida a los equipos y sus hinchas. Camisetas de todos los países. Los gigantescos edificios de Moscú están adornados acorde a la ocasión.
Hoy es el gran día. Desde hace mucho tiempo Rusia está en el ojo de todos por la Copa del Mundo, pero desde hoy será la capital del fútbol mundial.
El gigante euroasiático se preparó de la mejor manera para recibir a la fiesta más grande de fútbol y se nota que la organización del evento no deja nada librado al azar.
Desde la llegada al aeropuerto los voluntarios se encargan de darle la mejor bienvenida a los fanáticos. El idioma es siempre una barrera, aunque la predisposición rompe con esos problemas.
La seguridad es desde hace mucho un tema vital para la organización, que en los últimos días redobló la apuesta y apostó a la policía militar por las calles.
Rusia quiere que el mundo deje de lado los estereotipos que se le impusieron de nuestro lado de la tierra. “Acá pasamos una época dura después de la caída de la Unión Soviética, pero de a poco el país se levantó y hoy es una potencia”, comentó Carlos, un cubano que vive hace 15 años en Moscú.
Es que Rusia no tendrá una mejor oportunidad para recibir al mundo. En 1980 Estados Unidos y otros países que le fueron fieles, incluida lamentablemente Argentina, boicotearon los Juegos Olímpicos y una vez el manto de incertidumbre cubrió esta parte del globo. Pero hoy todo es diferente y eso se siente en las calles, en las cuales todo es fiesta y donde a partir de este mediodía (de Argentina) empezará a rodar la redonda para la cita más esperada de los últimos cuatro años.