Balcón cultural que es memoria y presente

jueves 12 de diciembre de 2019 | 6:00hs.
La casa-taller fundada en 1981 en Cerro Pelón por Colorín Otaño y que fue faro de artistas e intelectuales reabre desde hoy sus puertas, de la mano de León, uno sus hijos.
La casa-taller fundada en 1981 en Cerro Pelón por Colorín Otaño y que fue faro de artistas e intelectuales reabre desde hoy sus puertas, de la mano de León, uno sus hijos.
Silvia Godoy

Por Silvia Godoysociedad@elterritorio.com.ar

Como metáfora iniciática, allí donde nació la Posadas orillera del Paraná, se emplazó también en los 80 un espacio cultural que fue faro y trinchera de artistas e intelectuales en una época sombría del país.
La casa taller abrió sus puertas en 1981 en la cima del Cerro Pelón fundada por Marcos Felipe Otaño (1927-1994), conocido por todos como Colorín. Del proyecto también tomaron parte su compañera de vida y artista Beatriz Lisboa, Hugo Viera y Ramón Ayala. Pronto, más amigos se sumaron al impulso de un movimiento artístico que tenía entre sus fundamentos la búsqueda de identidad estética, la capacitación en arte y el trabajo por el acceso a la cultura de toda la comunidad. Otaño trabajó en su taller hasta su partida, que marcaría, además, la reducción de las actividades del lugar, hasta que finalmente el sitio cerró sus puertas.

Renacer
Actualmente, uno de sus hijos, León Federico Otaño, artista plástico y docente, está dedicado a recuperar el viejo taller manteniendo la impronta de la creación colectiva y además, redireccionado la tarea hacia un centro cultural que incorpore nuevas manifestaciones de arte, una pinacoteca y una galería de exposición permanente de las obras de Otaño, más un espacio para muestras transitorias.
Así, luego de un trabajo de refacciones que demandó un par de años, hoy se reinaugura el Taller Cerro Pelón con nuevo nombre Taller y galería de arte Colorín Otaño. El acto será a partir de las 20 con presentación de obras a cargo de Beatriz Lisboa y música en vivo. En tanto, mañana y el sábado a la misma hora también habrá diferentes propuestas (ver Para agendar).
Acerca de la iniciativa y el valor del lugar habló con El Territorio León Otaño y explicó que se llega por 3 de Febrero hasta el mirador y pasaje Otaño. “Era el taller de mis padres Beatriz y Marcos, yo prácticamente nací acá. Luego, cuando mi papá fallece, mi mamá continúa un tiempo con los talleres de arte y finalmente el espacio se cierra, estuvo cerrado por diez años y ahora estamos reinaugurando”.
La casa, que fue cambiando su fisonomía con el tiempo, nunca perdió su condición de balcón que mira realidades. “Busco poder mostrar las obras de mi papá. Tenemos un catálogo de 40 pinturas en diferentes técnicas con carbonilla, óleo, acuarela. Era un artista completo que podía pasar por estos materiales y lo hacía muy bien, también hizo murales que están en la casa. Hay además otras obras que vendió o que integran pinacotecas de los museos en la provincia y en otros lugares. En realidad es difícil saber cuántas obras realizó”.
Las pinturas, que son un testimonio material de la visión del mundo del artista, son una parte de su legado y hay otro costado que su familia quiere rescatar y poner en valor.
“Queremos también que se conozca a la persona Colorín, fue un gran artista, preocupado por la gente, le gustaba desarrollar proyectos colaborativos, creía en el trabajo colaborativo”, dijo su hijo.
Parte de la trayectoria del plástico oriundo de Buenos Aires y que arribó a Misiones en 1967 será recuperada en el encuentro de hoy. “Mi madre será la encargada de presentar algunas de sus obras, como Jazmín o Final de peones, y también de contar la historia del lugar, que fue un punto de encuentro de grandes personalidades. Pasaron por acá Víctor Heredia, León Gieco, músicos locales, artistas plásticos, escritores, periodistas, todas las personalidades de la cultura confluyeron en este espacio”, describió y ejemplificó que entre los documentos que integran el acervo del centro están las actas de la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos filial Misiones, de la que su padre fue miembro fundador.
“Este lugar es parte de la historia de Posadas y está en un lugar mágico como es el cerro, queremos rescatar todo esto, no olvidemos que empezó a funcionar en medio de la dictadura, que no era sencillo y que luego siguió en democracia. El desafío es resignificar todo esto al presente, porque claro que no será igual que antes, ahora tenemos nuevas expresiones y son otros los actores, cambió el tiempo, pero la esencia es que sea un centro de cultura abierto a todos, que sea un aporte a la cultura local y al desarrollo de los artistas y a la producción de arte”, sostuvo Otaño.
En este sentido, contó que está en etapa de montaje la pinacoteca del centro Colorín. Tiene una estructura interesante y capacidad para guardar una buena cantidad de obras. “La idea es poder tener a resguardo las obras de Colorín y también de otros artistas, porque buscamos que además de un lugar de exposición se pueda generar un circuito de arte y que las personas que quieran conocer y comprar obras de artistas locales puedan acceder a un catálogo diverso”.

El artista
Marcos Otaño nació en Buenos Aires en 1927 y falleció en Posadas en 1994. Profesor de dibujo, pintura y grabado, se radicó en la capital misionera en 1967 junto a Beatriz Lisboa. Vivió con su familia en el barrio Belgrano y fundó el taller del Cerro Pelón. Dio clases en la Facultad de Artes de Oberá y en el Instituto Montoya. Fundó centros y entidades relacionadas al fomento de las artes. Se desempeñó como director del Museo Lucas Braulio Areco. Fue un hombre preocupado por lo que sucedía en el mundo y a su alrededor, lo que plasmó en sus trabajos. Le conmovía la pobreza y la injusticia. Estaba afiliado al Partido Comunista. Obtuvo premios en pintura y grabados. Expuso en salones del país y del exterior, tal es la descripción del catálogo de la pinacoteca del Museo Provincial Juan Yaparí.


PARA AGENDAR

Tres días de fiesta
Hoy reinauguración, música en vivo con Amoral. Mañana, jam de dibujo y show de la banda Fanzines. Y el sábado, jam de tela. Todos los días desde las 20, con cantina y entrada gratis.