‘Arcano de Viernes Santo’ volvió a conquistar la plaza

En Hebreos, uno de los libros que componen el Nuevo Testamento, se define a la fe como “la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve”. Y es la Semana Santa, cuando se conmemora la Pasión de Cristo, un tiempo fuertemente atravesado por esta virtud de la humanidad.
La entrada de Jesús a Jerusalén, la Última Cena, el Vía Crucis, su muerte y resurrección son experiencias con las que los cristianos desde pequeños tienen contacto, al principio a modo de cuento y, una vez adultos, ya con la conciencia de lo que representa: amor y perdón.
Megapuesta en Viernes Santo
Con el transcurrir de los años, Arcano de Viernes Santo se convirtió en un espectáculo tradicional y esperado de la Semana Santa. Dirigido por el bailarín y coreógrafo Luis Marinoni, la megapuesta atrapó una vez más a los misioneros que se acercaron a la plaza 9 de Julio de la ciudad capitalina.
Para las 20, la plaza ya quedó a oscuras y los personajes que estaban emplazados en distintos puntos del lugar cobraron vida: la muerte empezó a rondar y a soltar su risa socarrona entre el público empuñando su guadaña, Jesús caminando sobre las aguas de la fuente, la crucifixión…
La gran cantidad de gente que para esa hora ya poblaba el espacio público, dificultó de alguna manera la buena vista, aunque la situación mejoró cuando todo el espectáculo se trasladó al escenario montado frente a la Iglesia Catedral.
El juego con las luces, el Coro Estable del Parque del Conocimiento cantando algunas de las piezas en vivo, el vestuario, la intervención musical de Nerina Bader y Karoso Zuetta así como de Pamela Ayala con su versión del Ave María y Numy Silva con una oración en guaraní, remontaron al público hasta el pasado.
Es así que esta puesta que explota los sentidos tiene en su primera parte como protagonista a la gran nación Guaraní y es través de los personajes y la danza que los artistas narran la historia de la evangelización.
En la segunda parte se representan las escenas típicas de la Semana Santa como la agonía de Jesús, la piedad, el descenso de la cruz, la última cena, la ascensión a los cielos.

En el lugar del otro
Esa plaza donde la mayoría de las personas fue para disfrutar del evento es desde hace varios días el hogar de otras que no tienen techo. Víctimas de un sistema que premia a unos pocos y margina a muchos.
Entre esos tantos, danzando al compás de las melodías y con sus pies descalzos, también estaban los niños de la comunidad mbya guaraní. Los representados sobre el escenario miraban con grandes ojos, debajo de él, tamaña presentación.
La Semana Santa son estos espectáculos que recorren la pasión, muerte y resurrección de Jesús, es tradición culinaria y tiempo entre la familia pero más que nada es mirar hacia el costado, empatizar con el otro, el perdón.