Apresaron a más de 150 “sin tierra” por invadir haciendas

Más de 150 campesinos "Sin Tierra” fueron detenidos ayer por la policía luego de ocupar tres haciendas en el departamento (provincia) de San Pedro, una de las cuales fue desalojada pacíficamente y la otra con apoyo de 250 efectivos y un helicóptero.
Los campesinos reclaman al gobierno el cumplimiento de promesas relacionadas con la provisión de tierras y amenazan con más ocupaciones de propiedades privadas.
El martes “hubo media docena de ocupaciones (de predios), fueron detenidas 65 personas, y ayer otras 85 durante una operación de desalojo”.
El martes unos 150 campesinos de la Liga Nacional de Carperos, encabezados por los dirigentes del Partido Colorado Juan Estigarribia y Cecilio Colman, ocuparon la estancia del capitán retirado Miguel Arrechea, ubicada en el distrito de Yrybucuá y horas después decidieron pacíficamente abandonar el predio.
Los ocupantes reclamaban la expropiación de por lo menos la mitad de las tierras de la hacienda del capitán retirado Miguel Arrechea,  de poco más de 4.100 hectáreas sobre las que, según Colman, Arrechea “no tiene título original” de propiedad.
El dirigente sostuvo que personas adineradas como Arrechea “compran todo con su dinero, al Indert (Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra) e incluso a jueces y fiscales”.
Colman señaló que, mientras tanto, “los campesinos no tienen tierra para producir, tampoco (servicios de) salud ni educación”.
“La solución es la ocupación masiva a nivel nacional, para dialogar (luego) con los propietarios y con las instituciones”, advirtió.
El capitán afectado, que según los “Sin Tierra” posee en total 50 mil hectáreas de terrenos, pidió al gobierno del presidente Fernando Lugo, que fue obispo en la zona de San Pedro, que “frene las invasiones para permitir que los productores trabajen”.
Arrechea agregó que Lugo tiene la obligación de cumplir con su promesa de campaña de darles tierra a las familias campesinas que no tienen, “las que debe adquirir de propietarios que quieran negociarlas”, que no es su caso.
“Salieron pacíficamente, no hubo ninguna violencia en el acto de desalojo. Creo que el intendente ofició de intermediario. Se procedió a la detención de los varones, 65 fueron. Y las mujeres quedaron frente al acceso de mi propiedad”, precisó el terrateniente.
Otro grupo de campesinos entraron a la propiedad de 15 mil hectáreas del ingeniero José Bogarín, en el distrito de Capiibary, donde la policía logró reducir y detener a más de 100 ocupantes armados con machetes y cuchillos.
Por su parte, el ministro del Interior, Rafael Filizzola, afirmó que los campesinos que encabezan las invasiones, “antes que un castigo judicial, deben recibir asistencia social por parte del gobierno”.
“No descartamos más invasiones y estamos actuando con los términos generales de la Policía.
“No hay que combatir judicialmente la pobreza. La pobreza no se va a solucionar castigando al pobre”, dijo finalmente.