2020-10-11

Los trazos de MaFlo sobre el Génesis guaraní, las sombras de la historia o las luces a 18 minutos del sol

Marcelo Rodríguez

Por Marcelo Rodríguez sociedad@elterritorio.com.ar

En el principio era el negro. Negro intenso, puro que fue esparciéndose lenta y cuidadosamente por la hoja y a medida que el pincel se desplazaba, aparecieron los matices, los grises.

Observo a la alumna poniendo en juego sus aprestos, ablandando la mano, ejercitando la percepción, captando las diferencias, viendo como un nuevo mundo y su realidad se despliega ante sus ojos. La luz hace estallar tonos y sombras que la profe señala a quien acude a su primera clase en el taller Colorín, un espacio emblemático del arte y la creación que se encuentra en el cerro Pelón.

Quienes hasta allí llegan para recorrer el camino de la creación tienen en María Florencia Martínez (25), profesora de Artes Visuales para niños y adultos y artista plástica, una maestra con el objetivo puesto en la autonomía.

Una vez que hayan sido instruídos en técnicas, es la aspiración del taller que puedan abordar una obra y realizarla sin la guía de los profesores, eso no quita que continúen con su proceso de exploración bajo la guía de los docentes, tal como le sucedió a ella. Comenzó su recorrido a los 15, de la mano de Matías Rivas, un maestro que fue aportándole herramientas técnicas, luego vino el profesorado y ahí el bagaje teórico aportó elementos conceptuales a su arte. No se trata simplemente de hacer algo con formas y colores lindos, sino contar algo con sustento.

“Puedes elevarte de aquí”
A la profe la conocen como MaFlo, ella además de la función docente tiene actividad artística donde se define y define su producción como ese terreno donde aparece la sensibilidad de un ser afectado por la naturaleza, por el contexto. Produce, pero no sólo para ella sino con la mirada puesta en el próximo encuentro con ese horizonte de significación constante de la obra.

La magia del arte consiste en que lo trabajado busca decir algo y en ese diálogo con el espectador se produce un nuevo significado.

Ya no se trata de lo que el artista quiere decir, sino de que la obra desde su lenguaje habla ya con quien encuentra.

“Todas las cosas tienen música”
La artista ve más allá, del tiempo o de la apariencia. Su mirada sensible atraviesa la realidad y encuentra nuevos mundos, soluciones, respuestas, otros interrogantes. El cotidiano transcurrir trae imágenes, símbolos, ideas consensuadas y aceptadas como veraces, luego Misiones es el agua cayendo en la Garganta del Diablo, la selva, la picada, el camino serpenteante rojo entre el verde esmeralda y un carro polaco tirado por bueyes.

“No somos sólo el yaguareté’’, dice Maflo. “Somos un montón de cosas más pujando para ser vistas”. Y no se trata únicamente de diversidad de paisajes sino también de paso del tiempo y cambio.

La provincia es naturaleza y lo urbano, suburbios que van surgiendo como miniciudades, avenidas que son límites entre mundos y realidades opuestas totalmente. Es eso y mucho más. es disidencia. Y el ojo y la sensibilidad del artista viendo y pujando porque se visibilice lo invisibilizado.

“Lo que ahora muestro tiene que ver con la mitología, el génesis guaraní, es brindar y hablar desde mis cuerpos amigos lo que fue el paso a paso de la creación desde la autoconfirmación de Ñamandú, la otorgación de la palabra alma al elegido para tener el don de dar”. Eso es parte de lo que trae entre manos la novel creadora. Pero en esa curiosidad por el principio y los orígenes fue siguiendo huellas que la guiaron a lo escondido y también negado, cuando no desestimado.

“La indómita luz”
Revela que recientemente cuando trabajaba en ilustrar un libro se encontró con la historia de una tatara-tatarabuela, una esclava negra de Brasil que después de atravesar el Amazonas se establece en la zona de San Antonio, San Pedro.

Toda una epifanía resultó esa experiencia abriendo senderos en la selva de una épica que no se tiene en cuenta. “Tengo que empezar a ir por este lado para contar lo que permaneció oculto tanto tiempo, estoy encauzando mi proyecto” dice MaFlo. Ella aclara que no quiere hablar por nadie, sino que busca que la propia comunidad afro cuente su historia y hacer llegar esa experiencia tanto a los espectadores de la obra como a quienes se les negó la historia.

“Se trató mucho tiempo de aislar a la comunidad afro”. expresa Martínez, dando cuenta de esa realidad que arranca desde hace siglos cuando los tratantes de esclavos cazaban a las personas para venderlas. Así fue que América recibe contingentes de africanos destinados a trabajar para sus amos o reemplazarlos en sus guerras. Negada su condición de personas, su libertad, la posibilidad de practicar su cultura (religión, costumbres, idioma, etc), también queda prohibida la historia y negados como habitantes.

No está demás recordar que en Argentina recién en 1813 se decretó la libertad de vientres, es decir que los hijos de las esclavas nacen libres y declaró “libres a todas las personas por el solo hecho de pisar el suelo de las Provincias Unidas”.

“Fue muy fuerte enterarme que mi familia mantiene costumbres de tiempos ancestrales. Tradiciones tales como juntarnos todos el 20 de enero e invitar amigos. Descubrí que en realidad es la fiesta de un santo que acompaña a los que huyen, un festín para agradecer la protección de Oxossi y ayudar a los más necesitados”.

Esta forma de celebrar un santo de una religión, homenajeando a otro, de otra religión es una operación de sincretismo religioso en la que los esclavos tomaban una figura católica, en este caso San Sebastián, para rendir culto a su santo, manteniendo así sus tradiciones sin ofender a sus amos, evitando al mismo tiempo, el castigo por paganos.

“Estoy mucho con eso, con el tema de mis raíces, de dónde vengo, quién soy. Quiero mostrar una figuración de las raíces porque me voy encontrando cada vez más con eso, es por ahí donde quiero ir. Es que cuando te enterás que formas parte de la historia de un gran grupo de personas que sufrió tanto por sobrevivir vos mismo decís ‘me corresponde contar esto, me corresponde hacer que se sepa porque es parte de mí también’”.


Ficha

María Florencia Martínez
artista plástica

Soportes y herramientas: trabaja sobre el cartón con acrílico y sobre papel usa grafito.
Paleta de colores: cálida: magenta, anaranjados, amarillos.
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