2020-03-28

Ante nadie pero por todos

Ante una desierta plaza de San Pedro, el papa Francisco impartió ayer una bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) con indulgencia plenaria, la que, por primera vez en la historia, los fieles sólo pudieron seguir por radio, TV e internet. La lluviosa tarde-noche del Vaticano estuvo dedicada a la oración del sumo pontífice por la pronta recuperación de los enfermos de coronavirus y por la salud de médicos y enfermeros.
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