2019-11-07
Los pibes quieren el boleto a cuartos
El cotejo se jugará hoy, desde las 20 en el estadio Kleber Andrade, en Cariacica, Vitoria, con el arbitraje del búlgaro Giorgi Kabakov y televisado por DirecTV y Canal 7.
El misionero Luciano Vera jugará desde el arranque del cotejo en la Albiceleste.
El vencedor de este encuentro jugará en cuartos de final ante Holanda -ayer superó en octavos de final a Nigeria por 3 a 1-, el domingo próximo a las 16.30 en el mismo escenario de hoy.
Argentinos y paraguayos jugaron dos veces en el Sudamericano celebrado este año en Perú, donde el equipo argentino sacó diferencias.
En la fase de grupos el 23 de marzo pasado igualaron 2 a 2 y los goles argentinos los marcaron Matías Palacios y Bruno Amione, en tanto que en el hexagonal final Argentina venció por 3 a 0 con tantos de Juan Kritanovich, Cristian Medina y Alan Velazco.
En este Mundial, Argentina fue segunda en el grupo E detrás de España, por saldo de goles, luego de igualar ante los ibéricos sin tantos, y vencer a Camerún y Tayikistan, ambos por 3 a 1.
Paraguay, dirigido por Gustavo Morinigo, culminó primero en el grupo F tras empatar sin goles con México y vencer a Islas Salomón por 7 a 0 y a Italia por 2 a 1.
Argentina tiene un estilo de juego asociado, trata de jugar siempre y cuenta con jugadores que marcan diferencia, como Matías Palacios (San Lorenzo), Exequiel Zeballos (Boca) y el goleador del equipo, Franco Orozco (Lanús).
Paraguay, según Morinigo, es un equipo que “tiene variantes, jugadores de buena talla física y buena técnica. Siempre salimos a ganar, eso le enseñamos a los chicos, y ellos salen a jugar de igual a igual todos los partidos”.
Paraguay buscará acceder por segunda vez en su historia en cuartos de final (disputó esta serie en Nueva Zelanda 1999, con derrota ante Brasil 4-1).
El equipo guaraní extraña al delantero Fernando Presentado (Nacional), quien se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha ante Islas Salomón, y tiene como figura a Diego Ariel Duarte (Olimpia), que se llama así porque el padre admira al fútbol argentino y especialmente a Diego Maradona y Ariel Ortega.
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