“No me daban garantías de que la gorda iba a salir del quirófano”
Por Carlos Manuel Cardozo fojacero@elterritorio.com.ar
Pero la situación cambió y quien tomó la palabra fue la madre de la pequeña.
Contó que su hija está en terapia intensiva, despierta, pero que de todas formas el riesgo de muerte está latente. El viernes la pequeña luchadora ingresó nuevamente al quirófano y lo hará nuevamente mañana ya que, según explicó su madre, deber ser sometida a una serie de controles y limpieza para luego recibir “injertos” en la piel.
Sin embargo, la madre expuso que “me pidieron todo hipoalergénico para ella”, por lo tanto, quienes quieran colaborar pueden acercarse al nosocomio para hacerlo. O bien hasta la planta del diario El Territorio, sobre la avenida Quaranta, donde se concentran las ayudas para luego entregárselas.
El meningococo genera émbolos, una masa que se libera dentro de los vasos sanguíneos provocando un bloqueo parcial o total.
“Una de las características de esta enfermedad es justamente que quedan necróticas las manos, los pies u otras partes del cuerpo que se van transformando en una zona negruzca”, señalaron profesionales consultados por este medio.
La infección provocada por la bacteria Neisseria meningitidis produce una enfermedad muy grave que puede presentarse como - además de la meningococemia - meningitis, bacteriemia, sepsis y, con alto riesgo de secuelas graves e irreversibles, principalmente neurológicas.
En Argentina se registran entre 200 a 300 casos anuales. La tasa de incidencia nacional es de aproximadamente 0,75 casos/100.000 habitantes. El 100% de los casos requieren internación. Esta infección severa presenta un 10% de letalidad. Por año mueren de 15 a 20 niños por esta enfermedad. El grupo etario más comprometido por esta patología incluye a menores de 5 años, principalmente de 12 meses.