2019-02-03

Marcha de los Días: Juego de tronos

El objetivo en toda república es siempre priorizar y aspirar al bien común de la sociedad, como concebía Aristóteles. Para ello, se requiere de un liderazgo virtuoso, un buen guía para conducir los destinos de una nación. A lo largo de la historia se multiplicaron las posiciones desde el conocido diálogo de La república de Platón, que postulaba sólo a sabios filósofos para aspirar a un gobierno justo, o Santo Tomás de Aquino, quien entendía al hombre como un ser político y social, ligado a la figura de un padre en el cuidado de los ciudadanos. Llegaría Maquiavelo para romper las pautas morales en el arte de gobernar y sobre todo mantenerse en el poder. Por momentos, esta pugna por el poder pareciera asemejarse a aquella multipremiada serie de ficción Juego de tronos, que priorizaba el poder antes que avanzar hacia soluciones que beneficien a la mayoría.

Como la serie de fantasía medieval Game of thrones - tal el título original-, hay poderosos enfrentándose por el poder y no por el bien común. En la ficción los veranos duran décadas, como sucedió en la Argentina en este duro mes de enero que acaba de finalizar. Quizás no pueda hablarse, como en la serie, de que existan fuerzas sobrenaturales que sacuda el reinado, porque en el caso de nuestro país, bastaron fenómenos naturales sumados a los desaciertos propios de la gestión para traer suficientes problemas que aún no supo resolver el gobierno de Cambiemos, y de allí que la imagen del presidente Mauricio Macri no logra repuntar.

Casi al finalizar la semana se conoció un estudio de Elypsis que refleja la evolución de los niveles de imágenes de los principales espacios y dirigentes. En este trabajo se observa que Cambiemos no tuvo grandes variaciones en cuanto a mantener por igual los niveles de aceptación y rechazo, mientras que Cristina Fernández mantiene una mayor valoración positiva de 31 puntos comparado a Macri, que se eleva a 27. Quien de a poco se mete en la valoración, es el economista Roberto Lavagna, que va sumando puntos, aunque como todos los demás aspirantes a la presidencia, están muy lejos de los dos principales candidatos, que siguen mostrando paridad en cuanto a intención de voto.

En el caso de Cristina, sus allegados afirmaron esta semana que competirá en las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre porque es la única candidata peronista con una alta popularidad.

De hecho, quien gobernó el país entre 2007 y 2015 sigue manteniendo alta aceptación, especialmente entre los sectores más populares, razón por la cual varios dirigentes peronistas que se habían alejado volvieron a brindarle respaldo.

Aunque hay tiempo hasta junio para postularse, si queda firme en la competencia debería enfrentar al actual mandatario y seguramente a otro candidato del peronismo. Pero para todo ello aún hay tiempo; lo que se agota poco a poco es la paciencia de los argentinos, porque la economía no arranca y al contrario, sigue afectando a la mayoría.

En ese sentido, hay muchas promesas incumplidas por parte de Cambiemos. Se prometió que habría solución después de actualizar las tarifas eléctricas en dólares a trabajadores que cobran en pesos devaluados, pero los inconvenientes para la provisión de energía eléctrica persisten. La falta de suministro eléctrico no fue por las tormentas que suelen provocar corte de luz en caso de provincias como Misiones, sino que claramente las grandes distribuidoras que se vieron beneficiadas con los tarifazos no pudieron dar respuesta y calidad de servicio en el caliente verano porteño, donde en medio de las altas temperaturas terminaron sin servicio unos 200 mil hogares, por citar un solo día.

Los porteños, además, esta semana, como sucedió en el resto del país, recibieron la noticia de otro aumento. En Capital Federal y Gran Buenos Aires la tarifa de luz subirá en promedio un 26% y en algunos casos llegará al 32%. Es el porcentaje más elevado teniendo en cuenta que en provincias como Misiones, el incremento para el usuario domiciliario se eleva a 25 por ciento en promedio, incluido subsidios otorgados por la administración provincial para bajar la quita implementada por la Nación.

Hay que recordar que según lo dispuesto por el Gobierno nacional mediante el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre) las tarifas de la energía eléctrica subirán un 55% a lo largo de este año, y similar porcentaje debería aplicarse en todo el país. Esto es bastante por encima de la inflación prevista por consultoras privadas, que por el momento rondaría en un 25% anual. Además de la luz se suman otros incrementos a partir del segundo mes de este año, como el caso del transporte y la medicina prepaga, que convierte a este en uno de los veranos con más tensión.

A raíz de la suba de la luz, intendentes del PJ bonaerense, junto al Centro de Estudios para la Promoción de la Igualdad y la Solidaridad (Cepis) y la Defensoría del Pueblo provincial, presentaron un recurso de amparo ante la Justicia para intentar frenar los aumentos de tarifas.

Los jefes comunales cuestionaron la política energética del gobierno de Macri y explicaron que el recurso judicial se basa en que la Casa Rosada no realizó audiencias públicas antes de autorizar los incrementos, tal como establece la Constitución Nacional.

Números en rojo

Los números de la economía siguen estando en rojo. Por caso, el patentamiento de automóviles cayó en un 50 por ciento en enero, comparado al mismo mes del año pasado. En el caso de las motos, un poco menor aunque cayó casi 45 por ciento. Los patentamientos en este arranque del 2019 están a la altura de los peores registrados en doce años.

En cuanto a la inflación, también arrancó sin señales alentadoras para el Gobierno. Respecto al mes que pasó, las primeras proyecciones privadas estiman que la suba de precios rondó un 2,5%, por lo que representaría una mínima desaceleración respecto a diciembre. Las consultoras estiman que recién ha mediado de año podría notarse una baja más marcada, porque el tarifazo mete presión. Mientras tanto, el panorama seguirá siendo muy complejo. Es que desde el sector privado se estima para todo el año una suba de precios de 30%, lo que implica al menos 7 puntos más que lo estimado en el Presupuesto 2019 por el Gobierno nacional.

Malhumor social

Una muestra, la de Opinaia, revela que la imagen del presidente Macri continúa en picada y representa una seria preocupación para Cambiemos de cara a las elecciones. De acuerdo a la citada consultora, el 72% de los encuestados reprueba la gestión Macri y es aún más elevado, un 77% de los encuestados, quienes consideran que la situación económica empeoró respecto a hace un años. Del total, un 30% cree que mejorará la economía en 2019.

Muy a pesar del Gobierno, que quiere que se hable de otros temas, entre los principales problemas a atender están la economía (24%) y la inflación (20%), seguidos por la corrupción (16%) y la educación (11%). También quedó evidenciado que los aumentos de tarifas son un punto cuestionado en la gestión de Cambiemos. De los consultados, un 33% planteó grandes dificultades para afrontar el pago de las tarifas, cuando aún no se reflejó la primera parte de los tarifazos. Otra consultora, Taquion, muestra que alrededor de un 66% de los consultados evalúa como negativa la gestión de Macri. Además, cuando se les consultó si cuando asumió Macri tenían esperanzas de que al país le vaya mejor de lo que le va actualmente, un 55,4% contestó que sí, que creía que iba a ir mejor, y apenas un 9% afirma que hasta ahora cumplió con las expectativas.

De esta manera, en términos económicos y sociales, luego de más de tres años de gestión, Cambiemos no tiene mucho para mostrar, y si va por el sueño de la reelección, debería pensar seriamente en cómo revertir el malhumor social de los argentinos.

Taquion arroja además que seis de cada diez argentinos (61,5%) quiere un cambio de gobierno a partir del próximo 10 de diciembre. Quizás lo que más debería preocupar a Cambiemos son sus propios votantes, que en su mayoría afirman sentirse decepcionados. En otros términos, cuando Macri asumió, el 55,4% creía que a la Argentina le iba a ir mejor, y en el medio el 33,7% nunca tuvo buenas expectativas. Pero aún más llamativo es que de ese 55,4%, el 60,2% respondió que no volvería a votar a Macri porque no son buenos gobernando. Es la primera vez que se mete la falta de capacidad de gestión de manera muy clara.

Lo cierto es que en el actual contexto de crisis, el futuro económico sigue al tope de las preocupaciones y podría ser un factor clave para decidir el voto de los argentinos en las elecciones de este año. Algunos creen que la receta del Gobierno es intentar dormir el dólar y sobre todo rezar para que ocurra la reactivación cuanto antes.

Como en Juego de tronos, falta mucho para el invierno y este parece ser el más duro verano por el que deberá seguir transitando el gobierno. Siguiendo con la metáfora del clima de la famosa serie, si el verano viene duro, nos espera un invierno mucho peor.

Efectos de la crisis

Mientras tanto, la crisis golpea a todos los sectores. Claramente no representa una sensación sino una dura realidad, como lo demuestran los números, que no son ni de izquierda ni de derecha, son simplemente reflejo de la consecuencia de una política económica que no contempla la realidad de los sectores que mueven la economía nacional, como son las pymes a través del esfuerzo de sus trabajadores.
Esta semana, un informe del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) reflejó que durante el 2018 se produjo una pérdida de 172.200 puestos laborales, en gran medida en el sector privado. Resultaron afectados en mayor medida el sector industrial, y por la falta de circulantes, los comercios y la construcción. Desde hace tiempo, los dirigentes sindicales vienen advirtiendo que aquellos empresarios que de verdad apuestan al país se sentían muy afligidos por no poder hacer frente a esta escalada de la crisis. Dirigentes sindicales están de acuerdo en buscar una salida, pero con los obreros adentro.

Lo cierto es que los empresarios de la zona Norte, al plantear que se atraviesa una de las peores crisis de los últimos 20 años, decidieron dar un paso y convocar a todos los sectores a buscar una salida sin partidismo. Fue la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (Amayadap) la que convocó para este martes en Eldorado a una reunión multisectorial. Por lo planteado por el presidente de Amayadap, Román Queiroz, apenas conocida la intención de sentarse a analizar los efectos de la crisis, rápidamente se interesaron en participar múltiples sectores, dando cuenta que todos están preocupados al observar cierre de fábrica o por llegar a situaciones límites. Los empresarios están convencidos de que volver a ganarle a la inflación llevará no meses sino años, y en consecuencia, los asalariados seguirán soportando los errores de una política nacional que no contempló estos efectos.

Administrar recursos
Está claro que no es un momento cómodo, como se refleja para los empresarios, pero tampoco para pequeñas provincias como Misiones, con tantas necesidades y pocos recursos. Es que la situación de la economía nacional termina trasladando obligaciones a las provincias -como ocurre con la administración de Misiones-, que están obligadas a esforzarse más y resolver muchos problemas con pocos recursos. Desde la gestión conducida por Hugo Passalacqua y el vicegobernador Oscar Herrera Ahuad recordaron que por tal situación se había decidido comenzar aumentando los sueldos en enero, además de subsidiar la luz y el colectivo por las citadas quitas a nivel nacional, pero sin descuidar aspectos esenciales como mantener un sistema de salud pública gratuito y de calidad, como ocurre también con la educación.

Lo cierto es que nadie está esperando grandes promesas, sino soluciones concretas. Justamente en ese sentido, el vicegobernador tuvo una semana muy movida, con reuniones con vecinos, además de recibir y recorrer barrios y obras junto al ministro Rogelio Frigerio.
Como se indicó, a su vez, el actual panorama obliga a reforzar la capacidad de contención, como ocurrió esta semana en que Herrera Ahuad confirmó que la provincia decidió poner a disposición unos 70 millones de pesos para pagar el subsidio interzafra a unos 7.500 tareferos, quienes anteriormente percibían el beneficio de parte de la Nación. Representó un paso más a aquel pago realizado en diciembre a 4.500 trabajadores, y también esta semana brindó atenciones a los tareferos de Oberá. De esta manera, Herrera Ahuad destacó que este tipo de asistencia es posible porque se tiene una provincia con las cuentas saneadas y responsable. Además, en la Provincia insisten en que están enfocados en la gestión, ya que más adelante los ciudadanos definirán con sus votos qué modelo de gestión y qué futuro aspiran.
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