2018-12-16

Presidenciables en la Tierra Colorada

La judicialización selectiva de la política es uno de los mayores peligros para la democracia, advirtió un grupo de juristas de la región al papa Francisco. El trabajo es un informe elaborado por la Asociación de Jueces para la Democracia de Brasil, junto con otros juristas, sobre la situación del Estado de Derecho en Latinoamérica. Se detalló la situación procesal de algunos dirigentes de la región, en particular de los ex presidentes de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva –quien sigue preso-; de Ecuador, Rafael Correa; y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Afirman que estos dirigentes son objeto en la actualidad de investigaciones imparciales, con violación a garantías constitucionales y una abierta violación a los principios del Estado de derecho. Sostienen que el Sumo Pontífice comparte tal preocupación, aunque condena claramente todo tipo de corrupción. Lo que plantearon los juristas es que preocupa la instrumentalización de la corrupción para otros fines.
En la Argentina, hace un mes, una de las denuncias más escandalosas, como sucedió con la denominada ruta del dinero K y que había afectado a la figura de Cristina Kirchner, terminó con un fallo a favor de la ex mandataria por falta de mérito.
Otro hecho de gran trascendencia en el país es el caso de los “cuadernos de las corrupción”, por el cual se encuentran varios ex funcionarios imputados, supuestamente por haber pagado coimas a dirigentes de altos cargos ligados a los gobiernos de Néstor y Cristina. Tal denuncia tuvo una amplia ramificación, que terminó salpicando también a familiares del Presidente de la Nación. Esta semana la Justicia llamó a indagatoria a Gianfranco y a Franco Macri, hermano y padre del presidente de la Nación, porque también están siendo investigados por formar parte presuntamente de una red de corrupción entre empresarios y funcionarios argentinos. Por ahora, el presidente Macri mantuvo silencio sobre los presuntos vínculos de su padre y hermano en esta causa por corrupción que se investiga.

El dolor de la pobreza
En el último mes del año llegó la noticia menos deseada para el Gobierno de Cambiemos. Uno de cada tres argentinos es pobre. Es la marca más alta de la década. El dato es durísimo y lo dio a conocer la prestigiosa Universidad Católica (UCA). En números globales, representa 2,1 millones de nuevos pobres, lo que totaliza 13,6 millones. Es otro reflejo de aquella crisis económica que se inició en abril y estalló en agosto. De esta manera, la pobreza urbana se fue incrementando en este gobierno y ahora ese índice es el más alto desde 2008. Si bien no son cifras oficiales, los datos aportados por la UCA desde hace diez años representan un parámetro e indicios serios de que lo terminaría reflejando en marzo el Indec, órgano mediante el cual el Estado brinda información sobre estos sectores cada seis meses. Son números que incomodan a la administración de Mauricio Macri. Es evidente la existencia de un combo peligroso y letal, como ocurre con la creciente devaluación, inflación y ahora recesión, que lleva a generar más pobres en el país.
La gestión la tendrá complicada, porque Macri había demostrado firmeza anunciando que pretendía avanzar hacia la pobreza cero y ahora, en Buenos Aires, casi el 45% de las personas viven bajo la línea de pobreza. Una cifra muy alta y sobre todo se amplía el desafío para bajar ese porcentaje. Los datos crudos son poco alentadores: de los más de 13 millones de argentinos sumergidos en la pobreza, según la UCA, hay unos 6 millones de habitantes que pasan hambre, en un país que produce alimentos para más de 400 millones de habitantes en el mundo.
La política nacional no está logrando revertir estos índices; al contrario, como se indicó, hay 1.500.000 nuevos pobres desde la asunción de Macri, y 2.700.000 indigentes. Y aún más doloroso es que alrededor del 20% de los niños sufre desnutrición en nuestro país. A su vez, refleja el crecimiento de la brecha, que resulta cada día más enorme entre los que tienen todo y no tienen nada.

Macri en Iguazú
Sea por su naturaleza, por su población o por su característica geográfica, Misiones se transformó desde hace tiempo en un fuerte imán para la dirigencia, más aún si se recuerda la existencia de las imponentes Cataratas del Iguazú. Justamente esta semana, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, anheló que esa ciudad sea la puerta de ingreso al turismo internacional. Fue al inaugurar junto a Passalacqua el hotel Gran Meliá Iguazú, emprendimiento hotelero que pertenece al empresario Alí Albwardy, de los Emiratos Árabes Unidos, que opera más de 30 hoteles de lujo en destinos exóticos.
El propietario invirtió más de 15 millones de dólares para trasformar totalmente el ex hotel Sheraton. En la ocasión, el mandatario nacional anunció que a partir de mayo próximo se habilitará la ruta aérea Iguazú-Madrid y junto a Passalacqua firmó convenios de obras turísticas para Iguazú y el Moconá. Siguiendo con la actividad del gobernador misionero, un día después dejó inaugurado en Jardín América un juzgado junto al ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, y al presidente del Superior Tribunal, Froilán Zarza. El mandatario provincial allí destacó que con la apertura de esta dependencia, el Estado se transformaba en una garantía de igualdad social.
Passalacqua, al día siguiente, se reunió con el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, para hablar de nuevas rutas y puentes en la provincia, al sostener que la infraestructura es vital para el desarrollo. Finalmente, el gobernador misionero culminaría la semana encabezando la inauguración del moderno gimnasio del Cepard, acompañado por el ministro de Deportes, Rafael Morgenstern, quien destacó del lugar que tiene las mismas características a la que está en Buenos Aires.

Cambiemos en campaña
Por su lado, Macri se viene convirtiendo en un asistente asiduo en Misiones. Representó su sexta visita oficial y se dio en un momento en que comenzaron los aires electorales en el país.
Justamente un día después de estar en Misiones, Macri concretó una reunión del gabinete ampliado que se entendió como el puntapié inicial de la campaña electoral. Es que Macri fue uno de los primeros en lanzarse en busca de la reelección en marzo de este año. Por entonces, el clima económico y social era mucho mejor que el actual, ya que se terminará un año cada vez más que complicado.
El mandatario afirmó que mantendrá el rumbo, ante gobernadores de la coalición, diputados, senadores y funcionarios de la Nación y de la provincia de Buenos Aires. Allí, sus colaboradores dejaron en claro que el desafío clave del próximo año es ganar la elección presidencial, sin descuidar las cinco provincias que gobiernan como las intendencias e ir en busca de ampliar espacios en otras provincias.
El desafío urgente por resolver será si se desdoblan las elecciones en la provincia de Buenos Aires. De esta manera, Cambiemos ya puso primera hacia las elecciones del 2019.

Massa busca sumar
Ello se dio en una semana en que llegaron tres presidenciales a Misiones. Tras el ya citado Macri, el segundo aspirante a la presidencia en llegar fue Sergio Massa, y luego lo hizo Felipe Solá.
Massa, titular del Frente Renovador, desarrolló en doble jornada una intensa actividad en Posadas. Durante su estadía en la provincia, dialogó con el conductor de la Renovación en Misiones, Carlos Rovira, y con el gobernador, Hugo Passalaqcua. Luego concretó varios encuentros con dirigentes y gremios locales. En sus recorridas estuvo acompañado por el diputado nacional Ricardo Wellbach y el dirigente Alejandro Velázquez.
Massa, que ya está anotado a la carrera presidencial, con ese fin había conformado Alternativa Federal, un espacio creado junto a los gobernadores Juan Manuel Urtubey, Juan Schiaretti y el senador Miguel Pichetto.
Lo cierto es que estos mandatarios provinciales también demostraron aspiración al máximo cargo nacional. Se presentan como la opción para enfrentar al gobernante Cambiemos y estiman que irán sumando más sectores, especialmente dirigentes sociales y mandatarios provinciales. Por ahora se sumaron a esa Alternativa gobernadores como el misionero Hugo Passalacqua, Juan Manzur (Tucumán), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Con el convencimiento de que con el peronismo no alcanza para ganarle al Gobierno, decidió abrir espacio a otras corrientes políticas y movimientos provinciales.
Durante su estadía en Misiones, Massa elogió la experiencia que se lleva a cabo con la Escuela de Robótica, al considerar que ello debería replicarse en el país y sostener que en la Argentina hay otro camino por recorrer, a fin de modificar la desilusión con la que hoy viven millones de argentinos.
Al ponderar la administración saneada que tiene Misiones y cómo desde la administración de Passalacqua se encaran los sectores más sensibles como educación, salud y temas sociales, consideró que sobre estos aspectos debería haber un gran acuerdo nacional y establecer como política de Estado. Al cuestionar e intentar diferenciarse de este Gobierno, sostuvo la necesidad de reemplazar la timba financiera por un plan económico serio.

Solá, para generar trabajo
En tanto, Felipe Solá también busca ser la opción dentro del peronismo y se diferencia, por ahora, de Massa en cuanto a la inclusión de Cristina Fernández en el proyecto. Massa de momento considera que Cristina deberá resolver qué hacer. En rigor, tanto los peronistas como los kirchneristas o cristinistas esperan que la ex mandataria defina qué va hacer cuanto antes. Destacan que las elecciones comienzan en algunas provincias en el segundo mes del año próximo, por lo que anhelan para entonces definiciones.
En el peronismo recuerdan lo que hizo Lula Da Silva: tardó en bendecir al candidato que iría por el Partido de los Trabajadores y que por ello faltó tiempo para instalar la nueva figura y terminó perdiendo ante Jair Bolsonaro.
Para evitar que ello suceda, esperan a principios de 2019 definiciones de Cristina. Todas las encuestas conocidas hasta el momento coinciden en que la mayoría de los argentinos votarían a una alternativa opositora al gobierno. Macri y Cristina comparten el mayor rechazo de la población y profundizan la grieta. Por eso, del laboratorio de Cambiemos apuestan a que Cristina se presente y evitar hablar de economía.
El diputado Solá, quien estuvo acompañado por el presidente del PJ local, Rafael Pereyra Pigerl, también se reunió con otros dirigentes justicialistas locales y referentes principales de la política provincial. De esta manera, analizó la realidad del país y la provincia en forma separada, tanto con Rovira como con Passalacqua.
Solá marcó fuerte diferencia con la actual gestión nacional, al sostener que este gobierno aplicó un modelo antiargentino de querer matar la inflación matando la economía y con la inflación más alta en muchísimos años.
Cada uno por su lado coincidió en algo con Massa, al afirmar que con el Fondo Monetario Internacional debe haber un proceso de renegociación, porque las actuales cláusulas son imposibles de cumplir.
Solá anhela concretar una gran unidad, en la que estén incluidos todos los perjudicados por el macrismo y en el centro esté el trabajador, o más aún, la generación de trabajo. Prometió -de llegar a la presidencia- que colocará un gran cartel diciendo “acá se defiende el trabajo argentino”.

Por ahora, más presión
Claramente, en estos momentos, los trabajadores son parte de un duro ajuste en el plan de recaudación que tiene el Estado nacional. Ello se ve reflejado en el aumento de 28,29% que tendrán las escalas del Impuesto a las Ganancias. Esto implica que serán más los trabajadores que pagarán ese tributo e incluso algunos pasarían a otra escala, lo que implica un costo mayor desde enero. Representó otra promesa incumplida del gobierno de Macri, que había afirmado que eliminaría este impuesto, que además formó parte del acuerdo para que las provincias firmaran el consenso fiscal, que presuntamente generaría más empleo privado, lo cual en un reciente informe de este matutino quedó demostrado que lo único a lo que aspiran los empresarios es evitar despidos, porque están sin margen para contratar empleados.

En la Legislatura
En la Cámara de Diputados de Misiones, durante la elección de autoridades quedó expuesta la interna del bloque Cambiemos. Fue ante la posición y los argumentos esgrimidos por algunos diputados radicales que no acompañaron a la mayoría que votó por la reelección de Carlos Rovira como presidente.
Quien seguirá presidiendo la Legislatura provincial hizo un fuerte llamado a sostener los valores aprendidos en el seno familiar, como la solidez espiritual, y trasladarlos al ámbito político, a fin de resguardar la paz en tiempos en que, según afirmó, hay fuerte inducción a la división. Al contrario, planteó que deberían cultivarse y potenciarse los valores familiares, para dejar de lado algunas divisiones y odios y avanzar hacia la unión de los misioneros.
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