2018-11-11
El alud en Río de Janeiro ya dejó 14 muertos y temen nuevos derrumbes
Los servicios de rescate han localizado los cuerpos de 4 personas, con
lo que ha ascendido a 14 el número de fallecidos por el deslizamiento de
tierra ocurrido en el estado brasileño de Río de Janeiro, informó ayer
el Cuerpo de Bomberos.
Después de más de 24 horas de búsqueda, fueron localizados los cadáveres
de tres mujeres jóvenes y una anciana en el Morro da Boa Esperança, en
la ciudad de Niteroi, afectada por las fuertes lluvias caídas en los
últimos días en el estado de Río de Janeiro.
Tras el hallazgo de los cuerpos de las cuatro mujeres, los bomberos
dieron por finalizadas las labores de búsqueda de supervivientes, aunque
continuarán con los trabajos de retirada de escombros, mientras la
Defensa Civi mantiene el estado de alerta ante el riesgo de nuevos
derrumbes.
El deslizamiento se produjo cuando, tras las intensas lluvias, parte de
la cumbre del Morro da Boa Esperança se vino abajo y enterró al menos
seis viviendas que estaban habitadas en el momento del siniestro.
Entre los 14 fallecidos figuran tres niños y tres ancianas.
Más de 200 personas, entre bomberos, agentes de la Defensa Civil,
asistentes sociales y voluntarios, participaron en los trabajos de
rescate, que se extendieron toda la noche.
El acceso a decenas de viviendas ha sido bloqueado por cuestiones de
seguridad y se instalado tiendas de campaña y en una escuela cercana se
montó una base de apoyo para acoger a los evacuados.
El alcalde de Niteroi, Rodrigo Neves, afirmó que el Morro da Esperança
no era considerado una zona de alto riesgo geológico, pero según algunos
de los habitantes "todo el mundo sabía que eso iba a pasar".
Así el presidente de la Asociación de Vecinos de la Comunidad de Boa
Esperança, Cláudio dos Santos, dijo que una de las casas ya había sido
cerrada tiempo atrás por riesgo de derrumbe.
“En ese momento traje a Defensa Civil para aislar la casa, sólo que es
difícil con los residentes, no quieren salir. Ayer incluso avisé que
estaba preocupado con esa lluvia, pero pasó lo que pasó”, dijo Santos el
sábado entrevistado por Globo News.
La alcaldía de Niteroi dijo que desde 2013 invirtió cerca de 40 millones
de dólares en obras de contención de pendientes. Sin embargo, otra vez,
una tragedia conmueve a la ciudad.
Se estima que unas 22 familias resultaron afectadas y otras 17 casas fueron cerradas.
Un peligro constante en zona de declives
Las tormentas son habituales durante la primavera y verano brasileños,
por lo que, cuando sumadas a los desniveles del terreno geológico del
país y a las construcciones irregulares en las cuestas de los montes,
suelen producir corrimientos de tierra que, en muchas ocasiones,
resultan ser fatales.
En una de las peores catástrofes de ese tipo, en 2010, alrededor de 300 derrumbes en los cerros en Río acabaron con la vida de más de 250 personas, 48 de ellas en el Morro do Bumba, un antiguo vertedero sobre el cual se construyó una favela.
Es frecuente que Defensa Civil de Brasil emita alertas sobre posibles deslizamientos de tierra. A principio de este año en Santa Catarina hubo peligro de deslizamientos en 13 ciudades de ese estado.
En una de las peores catástrofes de ese tipo, en 2010, alrededor de 300 derrumbes en los cerros en Río acabaron con la vida de más de 250 personas, 48 de ellas en el Morro do Bumba, un antiguo vertedero sobre el cual se construyó una favela.
Es frecuente que Defensa Civil de Brasil emita alertas sobre posibles deslizamientos de tierra. A principio de este año en Santa Catarina hubo peligro de deslizamientos en 13 ciudades de ese estado.
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