2018-09-15
Un tratamiento de belleza le costó todos los dedos de su pie derecho
“Pensé que no pasaría nada, ya que vi al dueño iniciar el sistema y todo parecía muy limpio. Sin embargo, estaba equivocada, porque terminé con una infección en el hueso en mi dedo mayor”, contó Curthoys a medios extranjeros. Es que la mujer había tenido a sus 17 años otra infección en el hueso (sin relación con esta) que provocó que los médicos tuviesen que amputarle la mitad de ese dedo para frenarla.
A través de esta cicatriz fue que, cuatro años después (en 2010), ingresó un microorganismo acuático que solo se encuentra en Tailandia y comenzó a erosionar los huesos de su pie. “Terminé con otra infección en mi dedo gordo y los médicos tardaron más de un año en darse cuenta qué la estaba causando. Para ese momento, todo el hueso de mi pie había sido comido y yo me sentía enferma”, relató Curthoys.
Los profesionales, entonces, procedieron a amputarle lo que le quedaba del primer dedo de su pie derecho. Sin embargo, la presión de caminar sobre sus dedos más pequeños le provocó callos e infecciones, por lo que por los próximos cinco años le fueron amputando resto de sus dedos de forma progresiva.
“Cuando me quitaron el dedo gordo me sentí aliviada por poder volver a mi vida normal pero luego de un año tenía úlceras en el segundo dedo y, debajo de eso, una nueva infección”, detalló la mujer. “Me quitaron ese dedo y estuve bien por dos años, hasta que volví a enfermarme. Eventualmente, solo me dejaron el dedo pequeño, pero me lo golpeaba todo el tiempo y la presión de caminar recaía allí, así que, cuando descubrieron otra infección, lo removieron”, completó.
La joven ha tenido cierta reticencia a mostrarse en público, aunque reconoció que “honestamente, puedo decir que mi pie nunca se había visto tan saludable como ahora”.
La joven ha tenido cierta reticencia a mostrarse en público, aunque reconoció que “honestamente, puedo decir que mi pie nunca se había visto tan saludable como ahora”.
Te puede interesar