Abdo Benítez toma las riendas de Paraguay por los próximos cinco años
Pobreza alta e histórica
El analista político Ignacio Martínez dijo que uno de los “principales desafíos del nuevo presidente será la pobreza, que afecta al 26% de los paraguayos”.
Paraguay es un país de un poco más de 440.000 kilómetros cuadrados sin costas marítimas cuya economía se basa en la producción agrícola y ganadera, con algunos establecimientos manufactureros. Es el tercer productor de soja detrás de Brasil y Argentina pero no posee yacimientos de petróleo, por lo que el combustible es importado de diferentes países.
Mejorar acceso a bienes
El futuro ministro de Desarrollo Social, Mario Varela, dijo ayer en conferencia de prensa que su gestión “apuntará a desarrollar programas para combatir esa condición aumentando la cantidad de personas beneficiadas con el plan de subsidio con la sola condición de enviar a sus hijos a la escuela. Posteriormente deberíamos buscarles un oficio”.
Delitos y propiedad privada
Un censo elaborado por el Ministerio de Justicia indicó que el robo agravado es el delito por el cual están condenadas el 44% de las 9.413 personas recluidas en las cárceles.
Abdo Benítez es hijo de quien fuera durante 25 años el secretario privado del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989). Cuando Stroessner fue desalojado del poder, Abdo Benítez tenía 16 años y se encontraba cursando sus estudios secundarios en Estados Unidos. Se licenció en Mercadeo en la Post University de Connecticut en 1995 y regresó a Paraguay para dedicarse a los negocios. En 2005 comenzó a incursionar en política militando en un movimiento interno del Partido Colorado denominado Reconstrucción Nacional hasta que al año siguiente fundó otra agrupación denominada Paz y Progreso. En 2013 ganó una banca en el Senado -del cual fue presidente en 2015- hasta que en 2017 renunció para llevar adelante su campaña electoral. Obtuvo su candidatura presidencial tras vencer en las internas de su partido al ex ministro de Hacienda Santiago Peña, quien tenía el respaldo del mandatario Cartes. Pero una vez cerca de los comicios, Peña y Cartes se unieron a Abdo Benítez sellando la unidad partidaria.