Amor Exigente llegó a Iguazú para ayudar a familias de adictos

viernes 12 de julio de 2019 | 5:00hs.
Amor Exigente llegó a Iguazú para ayudar a familias de adictos
Amor Exigente llegó a Iguazú para ayudar a familias de adictos
El programa Amor Exigente Argentina, conocido en Brasil y Uruguay por contar con más de 575 grupos de apoyo para familiares de adictos, cuenta actualmente con un pre-grupo en la localidad de Puerto Iguazú, impulsado por Gabriela González, quien se transformó en voluntaria luego de haber ingresado. 
En este marco, ya llevan tres reuniones concretadas y mañana se realizará la cuarta. El programa funciona mediante un trabajo de auto y mutua ayuda, no sólo para familiares de adictos de drogas o alcohol, sino también víctimas de violencia, entre otras problemáticas sociales relacionados a la familia.
El método de contención que utilizan está basado en los principios de los Alcohólicos Anónimos (AA) y fue puesto en funcionamiento en América latina hace 30 años por el Padre Haroldo Rahm -de Estados Unidos-, quien trabajó muchos años con pandillas y el consumo de estupefacientes en su país natal y luego se naturalizó como brasileño, donde aún continúa con el trabajo. 
El 23 de julio de 2004 se fundó en Paso de los Libres el primer grupo Argentina, y se encuentra federado a la Federación de Amor Exigente (Feae) y ahora Gabriela busca impulsarlo en Iguazú, ya que reside en la ciudad de las Cataratas hace varios años.
“Comenzamos con el pre-grupo hace dos semanas, gracias a que el director de las escuela de Comercio 16 me cedió un aula del edificio para hacer las reuniones, que se llevan adelante todos los sábados de 18 a 20”, explicó.
En este sentido, detalló que “lo que se busca es trabajar con la familia completa porque es necesario que los familiares sepan contener a sus familiares rehabilitados, porque muchas veces somos la causa de que el tratamiento falle”.

Amor Exigente
El movimiento trabaja sobre los comportamientos y no sobre las emociones, donde cada persona encuentra su propio plan de acción. Los voluntarios se basan en principios básicos y éticos, de responsabilidad social y espiritualidad pluralista. Se basan en doce pasos que son tratados en las reuniones, buscando identificar los problemas que tiene la familia, y los humaniza ante la situación.
“Nosotros los padres no les servimos a nuestros hijos un plato de droga en la mesa, es la elección de ellos, pero muchas veces nuestras actitudes autoritarias los llevan a ser rebeldes y ellos toman malas decisiones, como la de consumir drogas”, dijo González.
“Es por eso que en el grupo tratamos de reflexionar y hacer cambios en nuestras actitudes que a la larga nos ayudan a mejorar nuestra relación con la pareja, con los demás hijos, además de apuntalar al familiar que está en rehabilitación”, agregó.
Finalmente destacó que se encuentran formando voluntarios e invitó a todas aquellas personas que están pasando por esta situación tan delicada a asistir a las reuniones que se llevan a cabo en la escuela de Comercio 16 -ubicada en calle Chacho Peñaloza 215-  todos los sábados de 18 a 20.