Aguante, corazón, aguante...

Disfrutar podría ser la premisa. Pero claramente el fanatismo puede afectar al corazón de un hincha y no de manera sensiblera, sino de modo literal. Ante el inminente segundo y decisivo Superclásico por la Copa Libertadores, el cardiólogo José Luis Lazarte se sumó a la movida de “En la final de tu vida, cuidá tu corazón”, lanzada por la Fundación Argentina de Cardiología y compartió recomendaciones para prevenir terminar en una guardia.
“Tenemos la experiencia de pacientes que llegan con estrés agudo a consecuencia de un partido de fútbol, porque son situaciones que nos predisponen a que haya una descarga simpática y que sea un gatillo para que una persona pueda sufrir un cuadro cardiovascular, como por ejemplo, en infarto del miocardio”, explicó Lazarte, miembro del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Sanatorio Boratti.
En el primer partido entre River y Boca, hace una semana, ya hubo consultas de crisis hipertensivas, no así cuadros de infartos, en las guardias públicas y privadas, relató Lazarte.
“Tenemos evidencias científicas de que en el Mundial de Alemania en el 2006 hubo una incidencia de aumento del 30 por ciento de eventos cardiovasculares, por lo que se triplicó la posibilidad de infarto. Cuando jugó Alemania con Argentina, por los cuartos de final, entre el minuto 20 del partido hasta dos días después del encuentro, ingresaron cuadros que triplicaron las consultas cardiovasculares en comparación con años anteriores en la misma época”, detalló.

A tomar nota
El sábado, a las 17, el país se paralizará por segunda vez y los fanáticos xeneizes y millonarios tendrán la adrenalina en alza, los suertudos en la cancha y otros miles en sus hogares siguiendo el minuto a minuto del encuentro que tendrá un campeón continental, por lo que Lazarte enumeró síntomas a tener en cuenta.
“Las palpitaciones aceleradas y la sensación de pesadez en el pecho son síntomas que hay que tenerlos presentes y, si perduran en el tiempo, hay que consultar rápidamente a un centro de salud”, advirtió.
Además, a aquellos pacientes que tienen un antecedente cardiovascular presente, se colocaron un stent, se les realizó una angioplastía o tuvieron una internación por un cuadro cardiológico reciente, de 30 días, Lazarte les recomendó “no ver el partido”, pero si es un paciente con antecedente cardiológico ya recuperado en un tiempo prolongado, “le diría que lo vea, pero que trate de pensar que es un evento deportivo, que tome su medicación, que se hidrate bien y no tome bebidas alcohólicas porque alteran el estado de ánimo y la conducta”.
Por otra parte, en un paciente común -que no tienen ningún antecedente cardiovascular-, en lo que respecta a ese día, el cardiólogo aconsejó “evitar la picada típica, porque se consume más sodio y eso predispone al aumento de la presión arterial y en esas situaciones de estrés y euforia, la presión se ve incrementada”.
A poner el agua para el mate
Además, detalló ítems para prevenir disgustos. “Por la hora sería bueno acompañar el partido con un mate, no alimentos grasos, en el entretiempo levantarse y caminar, verlo acompañado y distraerse en la conversación con el otro; además de mentalizarse previamente que el equipo de fútbol del que se es hincha puede perder y asimilar antes la posibilidad de que esto puede pasar”.
De esta manera, el reconocido cardiólogo local apuntó los cuidados del corazón para los fanáticos, pero ahora estará en cada uno ponerlos en práctica y dar rienda suelta al disfrute o al desencanto, pero sin poner en riesgo la salud por un juego que seguramente dará revancha en algún otro momento.