Adelantan vacaciones y reducen horas extra

Panaderos de las provincias del nordeste argentino (NEA) abordan la problemática por la que atraviesa el sector durante estos últimos meses. Por ello, con la idea de mantener el plantel de empleados, adelantan las vacaciones y reducen las horas extra.
En el caso de Misiones, los industriales optan por no reducir personal todavía. Ejemplificaron que en 20 empleados se necesitan invertir unos 700.000 pesos. En el caso de Chaco, algunas firmas decidieron prescindir del servicio de sus empleados.
Entre otros temas que trataron se detallan la rentabilidad nula con la que están operando, la caída abrupta en las ventas y el alza en los precios en la materia prima.
En consecuencia, indicaron que muchos están usando sus ahorros para solventar los gastos de empleados, alquileres e impuestos.
En esta ocasión, la reunión se concretó en Posadas y asistieron referentes que conforman los centros de panaderos de Misiones y de Chaco.
El presidente de la entidad chaqueña, Diego Ballesta, señaló a El Territorio que “en la actualidad se perdió la rentabilidad al 100 por ciento y estamos entrando en una situación de crisis, por lo cual corremos el riesgo de que cierren algunas industrias panaderiles”.
A la vez, expuso “queremos defender esta industria, que se formó en base al esfuerzo y al trabajo de mucha gente, no sólo de los empresarios sino de todos sus empleados, los cuales formamos un número importante en todo el país”.
Precisó que “a muchos empleados se les tuvieron que reducir las horas extra, pero para el asalariado significaba una importante ayuda a fin de mes”.
En consonancia, Omar Acosta, quien está al frente del Centro Industriales de Panaderos de Misiones, indicó que las provincias del NEA tienen el flete más caro, al igual que el gas, la luz y las rentas. Sin embargo, el pan tiene un precio menor que en otras provincias, como Buenos Aires por ejemplo.
En lo que se refiere a las ventas, éstas se redujeron un 40 por ciento. Acosta comentó que “por lo general la merma se da entre enero y marzo, porque es época de vacaciones y verano, y en abril vuelven a repuntar, pero este año eso no se vio”.
Puntualizó además que “se vende lo mismo en cuanto a plata, pero en cantidad disminuyó”.
En tanto, el empresario Miguel Krawczuk esbozó que “no se pueden acompañar los aumentos de la materia prima, estamos un 30 por ciento por debajo y los precios no dejan de subir”. Agregó que “es necesario mantener la calidad de los productos”.
Manifestó que en algunos casos de deja de hacer algún producto si los precios aumentan mucho. Ejemplificó que antes una lata de atún costaba 460 y ahora vale 895
Con estos encuentros, los referentes de los sectores intentan trabajar en conjunto y aunar ideas que serán plasmadas en el congreso que se realizará a fin de mes en Mendoza. Y buscan tener presencia en la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (Faipa).

Reducción en los gastos eléctricos
Desde Misiones, los referentes del sector destacaron el programa Ahora Pan. Con este programa, las panaderías se comprometieron a mantener el precio del pan francés a 50 pesos el kilo. Mientras, el Gobierno bonificará la tarifa eléctrica firmas que se adhieran, con un descuento del 50 por ciento hasta un consumo de 10.000 kilowatts y del 35 por ciento para los de mayor demanda.
Acosta apuntó que “gracias a este acuerdo, el precio del pan se mantiene”. Esbozó que el kilo del pan debería rondar entre los 70 y los 80 pesos de no existir el convenio.
En el caso de Chaco, Ballesta precisó que en la provincia hay una ley que establece una quita del 30 por ciento y hasta 50 por ciento en el costo de la energía para todas la industrias. “Hay muchos panaderías que no pueden cumplir con los requisitos, como tener personal en blanco y pago al día de los aportes, entre otros puntos”, cerró.