Acusaron a intendente de pedir favores sexuales por trabajo

lunes 15 de octubre de 2018 | 5:00hs.
Gustavo Melella, intendente.
Gustavo Melella, intendente.
El intendente de la ciudad de Río Grande (Tierra del Fuego), Gustavo Melella, está bajo investigación judicial por presuntos pedidos de favores sexuales a cambio de trabajo, confirmaron ayer a la agencia Télam fuentes judiciales vinculadas al caso.
Las denuncias incluyen el testimonio, como presuntas víctimas, de Alfredo Suasnabar, un trabajador de la construcción de 55 años, y de Damián Rivas, un carpintero de 48.
La causa, de la que informó ayer el portal Infobae, también contiene la versión brindada a la justicia por otro albañil, de nombre Mario, quien hace 20 días regresó a Formosa, su provincia natal, y la de Hugo Moya, ex custodio del intendente, quien corrobora algunos aspectos de las denuncias.
Melella, del partido Forja, sostuvo ayer que todas esas denuncias son “una campaña sucia” en su contra.
Suasnabar y Rivas dijeron haber conocido al intendente -de origen radical y luego volcado a Forja- cuando visitó su barrio y le solicitaron trabajo.
Los trabajadores sostienen que el intendente les pidió los números de sus teléfonos personales y que lo visitaran en la Municipalidad.
“Empezó a mandarme mensajes de WhatsApp y también me llamaba y me preguntaba si la tenía grande, en referencia al pene, y siempre me pedía si conocía a alguien para presentarle”, declaró Rivas al juez riograndense Raúl Sahade, a cargo de la investigación.
“Me decía que yo era un cagón y que nunca iba a hacer nada, y que no podía creer que no tenía ningún conocido para presentarle. Pero yo no iba a llevar a nadie conocido para eso”, agregó este testigo, detallado por el sitio web.

En su departamento
Por su parte, Suasnabar declaró que en momentos en que estaba desempleado, “sin un peso” para mantener a su familia, el intendente le pidió que fuera a verlo en su departamento.
“...me fui para ahí pensando en que iba a tener trabajo. Subí, me atendió el señor, y me abrazó, me besó y empezó a hacerme cosas”, afirmó.
“Yo lo que hice es apartarlo, le dije ‘pará, qué es lo que pasa, yo vengo por el trabajo, no por esto’. Y él me decía ‘entregate’”, aseguró Suasnabar.
La causa judicial comenzó a fines de agosto pasado, cuando el abogado Francisco Giménez denunció ante el fiscal Guillermo Quadrini una posible defraudación en obras contratadas por el municipio de Río Grande en el Centro Tecnológico y el polideportivo del barrio Margen Sur.