Acusado de matar y arrojar el cuerpo de su ex a un arroyo irá a juicio oral

sábado 13 de octubre de 2018 | 6:30hs.
El pasado 26 de marzo, el juez Gerardo Casco (derecha) encabezó la reconstrucción del hecho.
El pasado 26 de marzo, el juez Gerardo Casco (derecha) encabezó la reconstrucción del hecho.
El 6 de julio de 2016, en un sector del arroyo El Soberbio de la localidad homónima, dos jóvenes que pasaban por la zona se toparon con una valija que sobresalía de la superficie y que de inmediato llamó la atención de los vecinos. Apenas un rato más tarde, los dos amigos se llevaron una gran sorpresa al advertir que dentro del equipaje yacía estrangulada Angélica Suárez (20), una joven vecina del pueblo cuyo paradero representaba para su familia un verdadero misterio desde hacía varios días.

Aquel hallazgo representó el puntapié inicial de la investigación por uno de los hechos más macabros y conmovedores registrados en la última década en dicha localidad del Alto Uruguay. Por el caso fue detenido días más tarde la ex pareja de la víctima, Juan Carlos Baumgart (26).

Hoy, a más de dos años y tres meses del aberrante caso policial, la instrucción de la causa llegó a su fin, según comentaron fuentes ligadas a la pesquisa.
Es que, en base a los elementos de prueba recolectados, y tras la realización de la reconstrucción del hecho en la que fue clave el relato de un remisero, el fiscal Andrés Cáceres realizó finalmente el requerimiento formal de elevación a juicio.

El expediente fue remitido desde el Juzgado de Instrucción Penal de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco, al Tribunal Penal de Oberá, que ahora deberá fijar una fecha para debate en el que Baumgart será juzgado por homicidio calificado por el vínculo.

Instancia en la cual, de ser hallado culpable, el implicado podría recibir la pena de reclusión perpetua. Una de las últimas medidas presentadas en el caso fue hecha por la defensa del imputado, pero ésta fue desestimada por la fiscalía, lo cual allanó el camino al cierre de la causa.

Diligencia clave
La reconstrucción del asesinato de Angélica se realizó el lunes 26 de marzo de este año y la diligencia judicial fue ordenada por el juez Gerardo Casco para alejar ciertas dudas que se tenían en torno al caso. La medida dejó expuestos varios contrapuntos entre la versión que brindaba Baumgart y la del remisero Miguel Pereira (27).

Según se pudo determinar, este último fue quien trasladó al sospechoso en su vehículo desde un supermercado de la avenida San Martín hasta la vivienda donde vivía con Suárez y después hasta las proximidades del puente sobre el arroyo El Soberbio, donde llevó consigo la valija en la cual se presume estaba el cuerpo de la víctima.

Con la participación de peritos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas del Poder Judicial (Saic) y una comitiva perteneciente a la Unidad Regional VIII se hizo un recorrido por el trayecto descripto por Baumgart y por Pereira en sede judicial.

Una de las primeras diferencias se dio en cuanto al comercio en el que el remisero subió al acusado. Baumgart aseguró que fue en el supermercado Los Cinco Hermanos, donde hizo compras, en tanto que el trabajador del volante dijo que lo levantó frente al comercio Ceferino, situado también por la avenida San Martín, pero en la mano contraria.

El otro contrapunto se evidenció en el trayecto recorrido. El acusado trazó un itinerario por calles internas del barrio, con punto final del viaje en la esquina de la casa de su mamá, debido a que el Fiat Palio usado como remís no pudo subir una pendiente con muchas piedras sueltas.

El testigo recordó sobre eso que manejó directo por la avenida principal hasta ingresar al barrio, donde hizo tres cuadras en subida y por la misma calle de tierra antes mencionada hasta dejarlo justo frente a la casa.

Más allá de eso, Baumgart mencionó que ahí terminó el viaje y se quedó en la vivienda sin salir, pero el remisero lo desmintió asegurando que llegó a entrar parte del auto al patio ante el pedido del acusado para llevar “herramientas” hasta una carpintería. Fue cuando salió de la casa con una valija, la colocó en el baúl y fueron hasta la zona del puente, lugar en el que se bajó en absoluta tranquilidad, pagó el viaje, sacó la valija y desapareció por un trillo.


Asfixia por estrangulamiento

Los resultados de la autopsia determinaron que Angélica murió a causa de una asfixia mecánica por compresión y su cuerpo fue arrojado al arroyo El Soberbio cuando ya no presentaba signos vitales.
Para los pesquisas, la causa de muerte nunca estuvo en duda, dado que los policías que hallaron el cuerpo notaron que Angélica tenía una chalina en la boca. Asfixia fue el primer diagnóstico, pero el segundo y muy importante paso era establecer si esa complicación respiratoria fue provocada por sumersión por el agua o mecánica por un estrangulamiento. Los resultados de la autopsia arrojaron como conclusión que Angélica murió por un estrangulamiento, en el que habría participación de otra persona y, por consiguiente, esto ayuda a definir que la víctima ya estaba muerta cuando la arrojaron al arroyo. Junto a Baumgart, las sospechas en un primer momento también recayeron sobre Valter S., un boxeador de 37 años que al momento del hecho era novio de la chica.  Luego de las pruebas, descartaron su participación en el hecho.