El ministro de Relaciones Exteriores de Holanda anunció ayer  que su gobierno aprobó la instalación de un centro de acopio de ayuda humanitaria para Venezuela en la isla caribeña de Curazao, mientras el gobierno de Nicolás Maduro rechaza la iniciativa de la oposición y sostiene que busca propiciar una intervención militar extranjera en el país.
El canciller Stef Blok dijo que en Curazao se abrirá un centro de ayuda en “estrecha cooperación” con el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, que se declaró presidente encargado de Venezuela, y Estados Unidos. En la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta y la población brasileña de Roraima ya se abrieron dos centros de acopio y se espera abrir un tercero en los próximos días, adelantó la víspera Guaidó.  
La decisión de las autoridades holandesas se da en un momento en el que Maduro enfrenta crecientes presiones de Estados Unidos, sus vecinos y la mayoría de los países de la Unión Europea para que convoque a elecciones libres en Venezuela como una salida a la crisis.
Maduro ha rechazado la ayuda humanitaria, a la que considera un “show”.
Además el mandatario acusó a sus adversarios de utilizarla para impulsar una intervención militar extranjera en el país petrolero. Las autoridades, con el apoyo de los militares, bloquearon la semana pasada un puente fronterizo con Colombia para impedir el paso de la ayuda.
Al rechazar la iniciativa opositora, la vicepresidente Delcy Rodríguez aseguró que la ayuda proveniente de Estados Unidos está “contaminada y envenenada, es cancerígena”, citando una supuesta noticia divulgada por el diario colombiano La Opinión, de Cúcuta.

Por falta de garantías, el Papa no mediará

El papa Francisco le escribió al presidente venezolano Nicolás Maduro que las condiciones no están dadas y no hay garantías  para una mediación del Vaticano en la crisis política del país sudamericano, informó ayer el diario italiano Corriere della Sera.
El diario citó una carta que dijo que Francisco le escribió a Maduro el pasado miércoles 6, días después de que el presidente dijo que había pedido al Papa que le ayudara a iniciar conversaciones con la oposición.   
El lunes, una delegación que representa al líder opositor venezolano Juan Guaidó se reunió en el Vaticano con funcionarios pontificios. Francisco ha deplorado que los obispos venezolanos fracasaran en sus esfuerzos para ayudar a distender la situación política y social en el país, donde buena parte de la población padece la escasez de alimentos y medicinas.
Un portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo que la Santa Sede “no comenta en torno a las cartas del Santo Padre que obviamente son de carácter privado”.
Massimo Franco, el columnista del Corriere que escribió el artículo, mostró la copia de la carta que -dijo- Francisco le envió a Maduro.