Aborto: la legalización en el centro del debate

domingo 09 de febrero de 2020 | 2:00hs.
Aborto: la legalización en el centro del debate
Aborto: la legalización en el centro del debate
En 2018 el tema acaparó todas las miradas en el Congreso. La discusión por la interrupción voluntaria del embarazo dividió a muchas personas en dos colores: verde, para quienes están a favor, y celeste, el de aquellos que se oponen. En aquel entonces el proyecto fue rechazado en el Senado. Pero el presidente Alberto Fernández anticipó que impulsará una nueva negociación en el Parlamento
Argentina podría sumarse este año a la lista de países donde esta práctica es legal, un reclamo histórico del movimiento de mujeres que durante el último lustro se visibilizó con más fuerza en las calles de todo el país. Sin embargo, el sendero hasta la implementación puede estar lleno de obstáculos políticos y judiciales, en caso de que el Congreso de la Nación logre sancionar la ley.
El presidente Alberto Fernández aseguró durante su gira por Europa que enviará el proyecto para despenalizar el aborto al Poder Legislativo. El propio ministro de Salud, Ginés González García, confirmó que está trabajando su redacción. 
El peronismo intentará una victoria en el terreno de los derechos humanos que le permitiría, además, cumplir una promesa de campaña.
Los números para aprobar la ley estarían garantizados en la Cámara de Diputados, pero en la Cámara Alta de la Nación la ecuación aparece más complicada, ya que el oficialismo necesita sumar voluntades si quiere conseguir la sanción de una ley histórica. 
Las elecciones del pasado octubre renovaron parcialmente las dos cámaras legislativas, pero no está claro aún si existen votos suficientes para modificar la legislación vigente, que se remonta a 1921.
Algunos de los legisladores que debutarán en sus bancas no han manifestado en la arena pública su posición sobre el aborto.
La estructura federal de la Argentina le facilita al Poder Ejecutivo nacional algunas herramientas para negociar con las provincias y, a través de los gobernadores, con los senadores. Al mismo tiempo, estrategias ya utilizadas en el pasado pueden ser fundamentales: en ocasión de la sanción del matrimonio igualitario en 2010, dos senadoras oficialistas que estaban en contra debieron partir a una oportuna misión a China que le permitió al Ejecutivo asegurar el triunfo.
Este poder que concentra el Ejecutivo Nacional puede facilitar el tratamiento de la ley en el Senado de la Nación. La negociación que diseñe el gobierno federal podría ordenar a los legisladores oficialistas díscolos; los más reticentes podrían ausentarse y los más laxos, votar a favor.
Tanto Alberto Fernández como la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, serán los personajes clave en la construcción de las mayorías. 
También el ex presidente y referente opositor, Mauricio Macri, podría construir el voto negativo ahora que se identificó con el movimiento en contra de la legalización del aborto. La fuerza que lidera, el PRO, mantiene algunos aliados en las provincias, pero en su distrito más fuerte, la Ciudad de Buenos Aires, los dos votos de su partido político parecen ser 100 por ciento a favor del aborto.
Así las cosas, la definición de la votación en el Senado quizá dependa más de la voluntad política del Poder Ejecutivo que de las posturas personales de los legisladores. La pregunta clave es entonces ¿qué margen hay para conseguir los votos? La inclusión de políticas de Educación Sexual en la redacción de la ley podría ser clave a la hora no sólo de negociar, sino de desarticular el discurso antiderechos.
En medio de la disputa, tanto la iglesia católica como la evangelista juegan sus cartas. En América Latina el discurso antiderechos de la Iglesia Católica es muy fuerte. 
La omnipresente figura del papa Francisco sobrevuela todo el escenario político y lo expone tanto a él como a la institución que representa.

La legislación en el mundo
El 36% de las mujeres de todo el mundo vive en países donde se permite el aborto (a pedido), y donde los mismos son generalmente hasta la semana 12 de gestación. La importancia para muchas personas es conocer cuáles son los países donde es legal el aborto.
Desde el año 1998, el Centro de Derechos Reproductivos ofrece un mapa con la situación en todo el mundo acerca de las leyes sobre el aborto, destacando los países donde el legal el aborto y en cuáles es ilegal. El mapa que está a disposición de quien lo desee ver clasifica cada territorio con toda la información que es actualizada siempre en tiempo real. La situación no sólo es particularmente diferente en cada país, sino que también en ocasiones sucede que dentro de los mismos va variando de estado en estado.
Es que algunos países lo permiten a pedido de la madre y otros lo prohíben por completo. Así también sucede que en varios casos sólo se permite el aborto legal, donde se prevé un riesgo tanto para la vida de la mujer como la del bebé en gestación, o por haber sufrido una violación.
Países donde es legal el aborto
Cuando se hace referencia al 36 por ciento de las mujeres del mundo que viven en países donde se permite el aborto a pedido, (siempre considerando hasta la semana 12 de gestación) hay que nombrar a Uruguay, Francia, Canadá, Australia, Rusia, España, Estados Unidos (aquí tienen aún algunos estados en debate para prohibirlo) Noruega, Italia y Suecia.
Se conoce que sólo el 5% de las mujeres viven en lugares donde el aborto está prohibido bajo cualquier situación. Esto incluye cuando sus vidas se ven en peligro, y esto se da en Honduras, Nicaragua, República Dominicana y en parte de Latinoamérica. También en Vietnam, Filipinas, Angola, Madagascar, Congo y Senegal. 

Rusia dio el puntapié hace 100 años

El derecho al aborto que se debate por estos días está relacionado con la salud y la vida de las mujeres. Eso mismo entendían aquellos y aquellas que dirigían la Revolución rusa, por eso, tan solo algunos meses después de terminada la guerra civil, una de las primeras legislaciones estuvo relacionada con la legalización del aborto. Con el tiempo se demostraría que fue la más avanzada en la historia en materia de derechos de las mujeres. La Revolución Rusa, que comenzó el Día Internacional de la Mujer de 1917, legalizó el aborto en 1920. Un siglo después el debate se instala con más fuerza que nunca en Argentina y todo apunta que este año podría convertirse en ley.

En cifras

25.000.000

Se estima que, cada año, se practican alrededor de 25 millones de abortos ilegales o no seguros a nivel mundial, alrededor del 45% de todos los que ocurren en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

22.800

Las mujeres que mueren cada año en el mundo por complicaciones tras un aborto ilegal. Las causas más comunes son la expulsión incompleta, la pérdida excesiva de sangre y la infección.


El gobierno enviará dos proyectos

Felipe Solá reiteró ayer que el Ejecutivo tiene la intención de enviar un nuevo proyecto de ley sobre el aborto, que iría acompañado de otro, destinado a respaldar a las mujeres que deseen ser madres y enfrenten dificultades económicas para hacerlo.Y explicó que la segunda ley, que llamó “del apoyo a los 1000 días” implicará que “cualquier mujer que quiera tener un niño va a recibir un apoyo especial del Estado durante los 1000 días que van desde el momento en que queda embarazada hasta los dos años de edad del niño, aproximadamente”. “Para que cualquier mujer, en especial si tiene problemas económicos pesando en esa decisión (de tener un hijo), sepa que el Estado la va a apoyar en forma económica durante el embarazo y hasta los dos años del niño”, agregó el Canciller.

Marchas a favor y en contra el 8 de marzo

El primer gran choque de fuerzas de este año de los dos movimientos está previsto para el 8 de marzo, cuando se conmemora el Día Internacional de la Mujer. 
Los movimientos feministas volverán a tomar las principales ciudades del país con marchas multitudinarias a favor del aborto legal, una reivindicación que cuenta con el respaldo explícito del presidente, Alberto Fernández. 
Las organizaciones aglutinadas en la Campaña a favor del aborto legal, seguro y gratuito confían en que el respaldo presidencial facilite la aprobación de un derecho que reclaman sin éxito desde 2006.
Por su parte, la Iglesia católica encabezará la oposición al aborto ese mismo día desde Luján, a 70 kilómetros de Buenos Aires, con la celebración de una misa masiva.
Con vistas a una reanudación de la discusión parlamentaria que parece imparable, la Iglesia argentina decidió jugar fuerte. El lema de la convocatoria es “Sí a las mujeres, sí a la vida”, y no escapa a la convocatoria que el colectivo de mujeres realizará el mismo día frente al Congreso de la Nación para empujar la aprobación la terminación abrupta del embarazo. 
Una movilización similar a la que se convocó para el 8 de marzo ocurrió el 8 de julio de 2018, un mes después de que la Cámara de Diputados diera media sanción al proyecto de ley que poco después fue rebatido en el Senado.
La decisión de la Iglesia de realizar la misa y marcha contra el aborto se da luego de que la semana pasada se reunieran el Papa Francisco y Alberto Fernández en el Vaticano, en la que la Iglesia insistió en que trató como tema, emisario vaticano mediante, “la protección de la vida desde su concepción”. 
Y también, luego de que al cierre de su gira europea, el presidente Alberto Fernández volviera a referirse a su promesa de legalizarlo en el país, y augurara que en su mandato “la atención del aborto será posible en cualquier centro de salud público”, en el marco del evento denominado Sciences Po.
Fernández respondió a una serie de preguntas planteadas por el moderador de la conferencia magistral en esta academia francesa y en ese marco sostuvo que el aborto “es un delito en la Argentina, y por tanto, se vuelve clandestino y el riesgo de vida se potencia”.
El jefe de Estado alegó que el tema “es parte de la discusión hipócrita que hay en la Argentina, como lo fue antes por el divorcio”, y sentenció: “No vivo en paz con mi consciencia si una mujer termina en manos de un curandero y con una aguja la termina lastimando o matando”. 
El presidente aseguró: “Voy a mandar una ley que termine con la penalización del aborto”.
Unas 50.000 mujeres son hospitalizadas cada año por complicaciones derivadas de interrupciones de embarazos y cerca de medio centenar muere.