A juicio por violar y golpear a su hija por 23 años en Villa Cabello

domingo 23 de febrero de 2020 | 5:00hs.
A juicio por violar y golpear a su hija por 23 años en Villa  Cabello
A juicio por violar y golpear a su hija por 23 años en Villa Cabello
Agustín Mazo

Por Agustín Mazo fojacero@elterritorio.com.ar

Uno de los casos más resonantes de abuso sexual que tendrá su instancia de debate oral durante este 2020 tiene que ver con la terrible historia de vida de Mirta Noemí, una posadeña de 41 años que a finales de julio de 2014 rompió el silencio después de más de dos décadas de sufrimiento y narró ante la Policía el calvario e infierno que venía padeciendo. Gracias a la ayuda y contención de una de sus vecinas, y luego de sufrir la última feroz golpiza de parte de su papá, Héctor José Boo (64), decidió no solamente huir del departamento en el que vivía en la Chacra 149 en Villa Cabello, si no además denunciar al hombre por reiteradas violaciones y agresiones durante 23 años. 
A casi seis años de destaparse la terrible denuncia, está previsto que el sexagenario sea juzgado por los miembros del Tribunal Penal Dos de la capital provincial durante tres jornadas en abril. 
Del 28 al 30 de ese mes, Boo será enjuiciado en el marco de un expediente investigado en su momento por el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo del juez Marcelo Cardozo, quien luego de analizar los distintos elementos probatorios recolectados imputó  al acusado por “delito contra la integridad sexual”. 
Cabe recordar que el caso de Mirta Noemí llegó hasta los principales medios nacionales por los terribles detalles que la propia mujer narró durante la denuncia policial contra su propio padre. Con 35 años y apenas 39 kilogramos, la mujer decidió terminar en 2014 con el infierno, apoyada en su amiga Nélida Dutra. 
La pesadilla de Mirta inició hace más de dos décadas atrás cuando su progenitor vendió la vivienda en la que vivía junto a su mamá, en el barrio Yaciretá y se mudó a vivir a la casa en la que la víctima vivía con su abuela paterna, emplazada en la chacra 149 de Villa Cabello.
Poco antes de que Mirta cumpla 12 años, mientras la abuela dormía, el hombre ingresó a una de las habitaciones y la violó por primera vez. 
En diálogo en exclusiva con El Territorio Mirta describió: “Me desnudó completamente, me dijo ‘ahora vas a ser mujer’ y fue la primera vez que me violó”. 
Narró que “luego él fue al baño para limpiarse y a la salida me amenazó que iba a matarme y tirarme en el río donde él pescaba si contaba a alguien lo que pasó”.
Así transcurrió su triste adolescencia, con periódicos abusos sexuales y humillaciones de todo tipo. Duras golpizas que eran escuchadas por sus vecinos, aunque nadie se atrevía a intervenir. Salvo esa última semana de julio de 2014 en que Nélida decidió recurrir a las autoridades.
“Se dirigía a mí con vocabulario obsceno hasta que un día no aguanté más y le conté todo a mi abuela. Ella me preguntó por qué no le conté antes y le dije que estaba amenazada, tenía miedo”, aclaró Mirta.
La víctima recordó durante la entrevista que poco antes de morir su abuela, a la que siempre consideró como una madre, mantuvo una charla con la anciana a quien también contó lo que sufría. 
“Le conté toda la verdad y le pedí que no se vaya, porque era el único apoyo que tenía”. La abuela nada pudo hacer, por el deterioro de la edad y porque su nieta presentaba un cuadro de desnutrición delicado.
“Una vez que ella murió, mi padre no me permitió ni tomar aire afuera de la casa, me trataba como a una basura y jamás me habló como a una hija a pesar de que yo lo perdonaba y le pedía que deje de violarme, de pegarme, pero nunca me hizo caso”.

Se hizo pasar por pasajero y mató de un tiro a un taxista

Uno de los operativos de búsqueda de Pensotti en barrio Giovinazzo.
Luego de permanecer 38 días prófugo de la Justicia, el 8 de mayo de 2017 fue detenido durante un fuerte operativo policial desplegado en inmediaciones a la Saladita de Garupa Fernando Axel Pensotti, un joven de 22 años que a finales de marzo de ese mismo año se vio implicado junto a un menor de edad en el asesinato del taxista Carlos Alberto Amarilla (62), quien murió de un disparo en la cabeza en medio de un viaje con dos pasajeros que intentaron asaltarlo. 
A tres años de este caso, se espera que entre el 7 y 9 de abril próximo, Pensotti se siente en el banquillo de los acusados del Tribunal Penal Dos de Posadas para ser juzgado en el marco de la pesquisa en su contra por “homicidio en ocasión de robo”. 
Las investigaciones realizadas durante la etapa instructoria por el magistrado Fernando Verón, titular del Juzgado de Instrucción Tres reconstruyeron que el trabajador del volante fue asesinado el viernes 31 de marzo, de un tiro en la cabeza dentro de su propio vehículo. 
La víctima fue hallada cerca de las 22.55, a unos quince metros de la avenida Cocomarola y en una zona de poca iluminación de la avenida 210. Esta última arteria es terrada y está situada a pocas cuadras del barrio Giovinazzo.
Entre las pertenencias, los pesquisas hallaron 324 pesos, un encendedor y su teléfono celular. 
De acuerdo a lo recolectado en la instrucción se estableció que Amarilla tomó su último viaje cerca de las 21.45 en la Terminal de Ómnibus, donde hacía base. Todo con la supuesta intención de ir hacía la zona del barrio A-4.
El otro detenido había declarado que se enteró de la presencia del arma recién cuando se estaba concretando el robo. Pero Pensotti lo contradijo diciendo que había sido él quien le pidió el arma para robar, puesto que no tenía dinero, su novia estaba embarazada y su mamá “no tiene ni para comer”. 
Además, expresó que el disparo fue sin querer, en medio de un forcejeo, debido a que no sabía que había una bala en la recámara. El menor, que con el avance del proceso fue declarado inimputable, amplió su declaración después de conocer que le habían atribuido el robo del dinero y ratificó que nunca supo de la existencia del arma y dejó en claro que pensaba que Pensotti había asesinado a Amarilla sin intención. Expuso también que su cómplice lo señaló por el robo por “pichado” porque se había desligado del hecho.