A cinco años de la desaparición del cazador Estepa, sigue el misterio

martes 18 de septiembre de 2018 | 10:25hs.
A cinco años de la desaparición del cazador Estepa, sigue el misterio
A cinco años de la desaparición del cazador Estepa, sigue el misterio
El 14 de agosto de 2013 fue la última vez que vieron al cazador Andrés Estepa, a quien dieron por desaparecido unos días después por su propia familia y denunciaron a la Policía que del reconocido hombre de monte no se sabía nada desde que, supuestamente, estaba agazapado arriba de unos árboles a la espera de un ciervo o una paca.

Andrés Estepa había cumplido el 31 de julio 50 años y tenía alrededor de 8 hijos e hijastros y nació y vivía en la localidad de Wanda, desde donde salió del barrio San Cayetano ese 14 de agosto. 

Semanas después del comienzo de la búsqueda, tanto por familiares como por la Policía y sus grupos especiales, algo era cierto y esa era una posibilidad concreta y sostenible: Andrés no estaba perdido ni muerto.

Cuando salió ese miércoles 14 de su casa del barrio San Cayetano de Wanda, Andrés vestía ropa como cada vez que su día sería pasarla en el monte hasta el atardecer. Desde su segunda casa familiar en ese barrio hacia las entrañas del monte nativo no hay más de 30 kilómetros. Su pantalón era tipo militar y calzaba borceguíes negros.

El gran cazador era de un metro setenta de altura, de contextura física robusta, pelo corto con canas y bigotes anchos.
Se tejió inclusive la hipótesis que el propio Andrés se fue adrede sin dejar rastros, como al parecer alguna vez lo había hecho. Como al tener dos familias en Wanda, se buscaron conexiones en otros puntos de la provincia.

Y esa teoría fue fortaleciéndose o desvaneciéndose según pasaban los días. Y también la posibilidad de haber sido devorado por un yaguareté o inclusive haberse cruzado con guardaparques privados y ésa podría haber sido un atenuante a su desaparición.

Al 21 de octubre de ese año, la búsqueda había terminado. Nunca se encontró ni siquiera elementos personales del gran Estepa, del cazador de Wanda.