Un mes, aunque parece más

domingo 12 de enero de 2020 | 5:00hs.
Un mes, aunque parece más
Un mes, aunque parece más
La confección del tiempo es un acuerdo social que lleva siglos. Todos sabemos que una hora dura 60 minutos, que un día tiene 24 horas, que cada mes tiene una cantidad de días asignados y que cada año tiene 12 meses con su distribución de días. Pero nadie escapa a la experiencia de haber vivido horas que parecen no terminar nunca, o meses que parecen estirarse hasta el infinito. Como también experiencias en las que el tiempo parece pasar volando. Es que el tiempo parece volar cuando nos divertimos, pero parece no pasar nunca cuando estamos angustiados. Una paradoja que hace tiempo la ciencia trata de explicar.
No vamos a ponernos a explicar acá esa paradoja, sólo diremos que se trata de una diferencia subjetiva provocada por la densidad de la experiencia que se vive. Esa misma densidad hizo que este primer mes de gestión de Alberto Fernández al frente del gobierno nacional haya pasado como si se hubiera tratado de un año entero. Por un lado, por la angustia económica que provoca la larga crisis que atraviesa la Argentina que se agudizó con el gobierno de Macri. Una angustia que debería empezar a mostrar visos de cambio a partir de marzo, cuando se siente en pleno el impacto de las nuevas medidas. Por otro lado, por la cantidad de medidas económicas y sociales tomadas en estos primeros 30 días de gestión. Una verdadera catarata de novedades. 
Podemos decir entonces que el primer mes de la “Luna de Miel” del nuevo presidente fue empleado para implementar una batería de medidas que no cambiaron el ánimo del presente, pero que despiertan esperanzas para el futuro. Eso se refleja también en una serie de encuestas que se publicaron esta semana en medios nacionales, y que indican que la esperanza de mejoras en la microeconomía, para el mediano y el largo plazo se mantienen elevadas, al igual que la imagen positiva del presidente. Esto indica que, más allá de haber tomado algunas medidas que incomodaron a varios sectores sociales, todavía se mantiene cierta confianza en el rumbo que decidió tomar el gobierno nacional.
Mientras esto pasa en la gente, en algunos grupos concentrados de la política se sigue intentando fogonear una interna política entre Alberto Fernández y Cristina Fernández que no existe. Lo hicieron incluso insinuando que comenzó a nacer “el Albertismo” como contraposición al kirchnerismo. Pero lo cierto es que la relación entre ambos está intacta, Cristina Fernández pasó las fiestas en Cuba con su hija Florencia, y regresaría a la Argentina en estos días. El gobierno de doble comando del que muchos hablaron no es tal, y el rol institucional y político de cada uno de ellos está bien marcado.  

Las medidas más políticas
A 30 días de haberse iniciado el gobierno de Alberto Fernández es muy pronto para realizar un balance de como va su gestión, sobre todo porque a esta altura ni siquiera está completo el gabinete nacional. Falta designar aún a los titulares de varios entes y organismos, como por ejemplo la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) o el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), por mencionar a los que más atañen a los misioneros. Ambos organismos están a la espera de sus titulares; esta semana la política local estuvo en vilo por la posibilidad de que saliera la designación del titular de la EBY, hasta incluso se barajaron nombres, pero nada pasó hasta el momento, y se sigue esperando por el nuevo titular.
Tampoco se han designado a los referentes provinciales de organismos nacionales como el Pami, la Anses, la Afip, Migraciones, Enacom y otras dependencias  que los dirigentes locales esperan con ansias. En este punto hay que decir que encontramos el primer retraso en las promesas de campaña de Fernández. El presidente insistió mucho con que haría de su gestión la más federal de la historia, pero a 30 días de iniciado todo se resuelve en Buenos Aires, porque en las provincias no hay designadas representaciones locales para ningún organismo.
Porque es poco tiempo para balance es que decidimos como opción repasar las mediadas que tomó el gobierno nacional, algunas de ellas consiguiendo incluso el acompañamiento de todo el arco político nacional.
El primer gran triunfo de gestión de Alberto Fernández fue lograr aprobar la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en dos maratónicas sesiones extraordinarias del Congreso Nacional. Dentro de esta ley, la suspensión de la Ley de Movilidad Jubilatoria durante 180 días fue uno de los principales escollos que tuvo que enfrentar el gobierno en el marco de las negociaciones con la oposición. Y eso también abrió un fuerte debate, otra vez, sobre las llamadas “jubilaciones de privilegio” que tienen quienes han pasado por alguno de los tres poderes del Estado. 
Debemos decir que entre sus puntos más salientes están la declaración de la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, administrativa, previsional, tarifaria, energética, sanitaria y social, y se delegan facultades del Congreso al Poder Ejecutivo para hacer cambios en todas esas áreas. Además, faculta al Ejecutivo a llevar adelante las gestiones necesarias para “recuperar y asegurar la sostenibilidad de la deuda pública de la República Argentina”.
Otra de las medidas adoptadas apuntó a uno de los grandes generadores de inflación, el dólar. Se le fijó al uso y compra de la moneda norteamericana un impuesto del 30 por ciento, llamado Impuesto para una Argentina Inclusiva y Solidaria (Pais), con retroactividad al 23 de diciembre, fecha en la que entró en vigencia la Ley de Solidaridad Social que lo contiene.
Siguiendo la línea de frenar la inflación, se frenaron por 180 días las tarifas de energía y del transporte, en todos los puntos donde tenga alcance la Nación. Esto empujó a las provincias a hacer lo propio, y así en Misiones también se congelaron las tarifas de energía y de transporte público. Otra medida a favor de la gente fue el congelamientos de los precios de los peajes.  
Una de las medidas que más polémica levantó en los sectores del campo fue el aumento de las retenciones, pasó de ser del 18% más $4 por dólar al 27%. 

Medidas de carácter social
Una de las medidas más promocionadas fue una de carácter social. Se trata de la tarjeta alimentaria del programa Argentina Contra el Hambre, que el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, encabeza. La tarjeta la recibieron los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo con niños de hasta los seis años de edad, personas con discapacidad y embarazadas que cobren este beneficio.
Emitido por el Banco Nación, el plástico sirve para la compra de alimentos, principalmente lácteos, fruta y carne. Desde Desarrollo Social aseguran que en marzo esperan llegar a cubrir el 80 por ciento del país. Y antes de mitad de año tendrá que tener cubierto todo el país con el sistema.
Otro de los alivios para el bolsillo fue el relanzamiento del programa Precios Cuidados, que esta semana salió a la luz con 310 productos, con primeras marcas y una reducción promedio del ocho por ciento en los precios. El nuevo listado de productos afectados al programa será de carácter anual con revisión trimestral. Una de las novedades es la implementación de una aplicación para monitorear los artículos que deben estar disponibles en 2.220 supermercados de todo el país y provistos por 78 empresas productoras. En el caso de Misiones, hasta el momento, son tres los supermercados que tienen el programa oficialmente pero en otros supermercados ya se ve la influencia de la competitividad de los precios, ya que en varios casos se consiguen los productos del programa al mismo precio que en los locales adheridos oficialmente.
Dos medidas fueron directamente al bolsillo. Una de ellas al de los jubilados, pensionados y beneficiarios de la AUH, quienes en diciembre y enero cobraron una serie de bonos extras que comenzaron en 5.000 pesos y que fueron escalando según el caso para los jubilados y de 2.000 pesos para el caso de los beneficiarios de AUH. La otra medida es una recomposición salarial para los trabajadores: también llegó como anuncio en estor primeros 30 días de gestión, aunque su implementación impactará a partir de febrero, cuando en los sueldos de enero vengan los primeros 3.000 pesos de aumento, y que tendrá más fuerza en marzo cuando el sueldo cobrado ese mes sea de 4.000 pesos más que el que se cobró en enero, ya que se agregará un segundo aumento de 1.000 pesos ese mes. Este incremento deberá ser absorbido por las futuras negociaciones paritarias, y no deberá ser tenido en cuenta para el cálculo de ningún adicional salarial previsto en el convenio colectivo o en el contrato individual de trabajo, en tanto no sea pactado específicamente para este incremento.
En el ámbito laboral, otra de las medidas tomadas fue disponer la implementación de un sistema de doble indemnización por 180 días, que vence el 10 de junio de 2020. Con esto se busca evitar que las empresas reduzcan personal, aumentando así la desocupación, uno de los números más preocupantes y que viene directamente ligado al crecimiento de la pobreza, algo que para el gobierno nacional es prioridad reducir.
Con todas las medidas para estabilizar la economía, el gobierno espera sentarse a negociar pronto con el FMI y los bonistas privados para restructurar la deuda soberana. En la semana que pasó tanto el FMI como agencias financieras internacionales valoraron positivamente el camino elegido por el país.

Un mes en la tierra colorada
En Misiones también se cumplió un mes de la gestión de Oscar Herrara Ahuad. Un mes en el que se marcaron claramente los temas importantes para la gestión. La salud, el turismo, la producción y la educación estuvieron en la agenda de los primeros 30 días. En alguno de estos rubros, como en salud y turismo, se mostró además el interés de la Nación en las tareas que se desarrollan en Misiones, ya que los dos ministros de esas carteras de Nación pasaron por la tierra colorada. Matías Lammens, ministro de Turismo, fue el primero en visitar Posadas e Iguazú. Esta semana fue el turno de Ginés González García, el ministro de Salud de la Nación, que llegó a la provincia a trabajar en conjunto la prevención del dengue y otras enfermedades vectoriales. La semana que viene Misiones recibirá otra visita nacional, la del ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo, que recorre el país en el marco del programa de lucha contra la pobreza. También en la semana que se inicia el gobernador viajará a Buenos Aires al ser convocado por el ministro de Transporte, Mario Meoni, para discutir la distribución de los subsidios para el transporte urbano y de media distancia de pasajeros, donde la Nación ya hizo el apartado de 5 mil millones de pesos para distribuir durante el año.
Además, Herrera hizo varios viajes a Buenos Aires, y a otras provincias, con el objetivo de reunirse con el presidente Alberto Fernández y otros ministros, en busca de coordinar acciones. 
El último de ellos fue el ministro de producción Matías Kulfas, con quien se reunió la semana que termina. El gobernador fue acompañado al encuentro por el ministro de industria local, Luis Lichowski. Misiones dejó planteado en la reunión, y fue bien recibido por el ministro, un viejo anhelo que consiste en un tratamiento impositivo diferenciado para la provincia que permitiría un repunte de la economía. También le planteó que se vuelva a subsidiar la tarifa social a los usuarios de menos recursos de la energía eléctrica. Este beneficio fue eliminado en el gobierno de Cambiemos, por lo que la Provincia se hizo cargo con un aporte de más de $600 millones por mes. Otros de los temas tratados fue el reclamo por la llegada del gasoducto por alguna vía alternativa; pero mientras sigue el retraso histórico, que exista para los misioneros una tarifa diferenciada del gas envasado en garrafas.  
En este mes también hubo encuentros con otros gobernadores, como el realizado en Santiago del Estero, donde se sellaron acuerdos para la continuación de la Red Capricornio, una red de más de 15.000 kilómetros de fibra óptica que conectará Brasil, Argentina, Chile, Bolivia y Paraguay, y que tendrá en Misiones uno de sus nodos centrales. 
En lo que respecta al bolsillo de los misioneros, Herrera Ahuad también tomó medidas concretas. A las ya mencionadas decisiones de congelar las tarifas se sumaron las de prorrogar todos los programas #AHORA. Además de esto, con el mismo objetivo de mejorar el poder de compra y mover el consumo el gobernador dio un bono de 5.000 pesos para los empleados del Estado provincial. Teniendo en cuenta la cantidad de estatales en Misiones, principalmente docentes y policías como los rubros que más trabajadores tienen, ese dinero se derrama al resto de la sociedad misionera, en especial al sector comercial. 
Así, los primeros 30 días de gestión no fueron nada fáciles, fueron intensos y provocaron que para los nuevos administradores del Estado este verano sea muy diferente a muchos otros que vivieron. Se pone en marcha el segundo mes, un período que será tan intenso y cargado de obligaciones como el primero, porque para definir la situación de la Argentina sigue valiendo aquella frase que ya está bien instalada en la tierra colorada: “La cosa no está fácil, y no está fácil mismo”. Pero por lo que se vio en los primeros 30 días del gobierno de Alberto Fernández y con las expectativas de lo que viene, pareciera que después de mucho tiempo en la Argentina existe un plan concreto para intentar salir de la crisis.