Necesidades republicanas

jueves 28 de noviembre de 2019 | 5:00hs.
Creo que Evo Morales se equivocó con la reelección indefinida y en querer modificar la Carta Magna. Los regímenes se desgastan, al pueblo le gusta la novedad, se olvidan de lo que cuesta llegar a un estado de bienestar; una vez alcanzados ciertos derechos, ya se vuelven costumbre. Además, el ser humano siempre quiere más, es inconformista, y esto lo puede utilizar la oposición, como pasó con el kirchnerismo en Argentina. Los líderes políticos deben dejar lugar a otros, esto enriquece a la política, aunque signifique un retroceso económico como pasó en Ecuado. Siempre se progresa, porque el espíritu del pueblo va creciendo, se va fortaleciendo, va aprendiendo; las únicas batallas perdidas son las que se abandonan. 
Cristina se equivocó también, subestimó al enemigo cuando perdieron las elecciones, pero se aprende de los errores: se cae, se levanta y se vuelve a caminar. Las utopías nos hacen caminar hacia ellas. Aristóteles pensaba que un buen gobierno se distingue de uno malo en que los buenos, sean monarquías, aristocracias o democracias buscan el bienestar general; cualquier gobierno que lo haga en función de sus intereses personales es malo. 
La prensa critica medidas de gobiernos populistas y las medidas que han dejado decenas de muertos en las calles tanto en Bolivia como en Chile, pasan inadvertidas, cuando son dignas de reproches y sanciones. Como vemos en la historia, los conservadores, que suelen ser liberales, están dispuesto a todo para mantener un orden que los favorezca; son los gobiernos republicanos los que consiguen una mejor distribución de los recursos, son las instituciones, la confianza en la ley, los que logran orden y progreso en los pueblos. Por eso, cuando a través de mecanismos como golpes de estado, que no respetan los procesos establecidos en la ley, se pierde credibilidad en las instituciones, el orden es forzado con la fuerza, como pasa en Chile, pero eso no beneficia a la república, a la democracia, y a la paz de nuestros pueblos. El uso de la fuerza es la demostración de la incapacidad e gobernar, porque cuando un pueblo tiene un salario real acorde, ocupación, disponibilidad de los servicios públicos, no sale a reclamar porque no tiene necesidad de hacerlo, quiere gobernar a los pueblos latinoamericanos como colonias de antaño y los tiempos han cambiado, quieren vivir en repúblicas con privilegios propios de señores feudales.

Pablo Martín Gallero

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