O juremos con gloria morir

viernes 29 de marzo de 2019 | 5:00hs.
Hay una frase conocida que dice “¡Es la economía estúpido!”, debiera haber dicho “¡Es la educación!” Cuando te dicen que te quieren, pero no te conocen, es porque quieren algo de vos. Cuando muestran una excesiva verborragia prometiendo mejorar calidad de vida sin materializarlo, es porque te están manipulando. Si al Gobierno le importan los ciudadanos pero quitan presupuesto al Conicet, lo deja sin la ciencia que le brinda más conciencia, la que permite el progreso integral del ser humano, si hay problemas sociales, son las ciencias sociales que permitirán superarlos, si hay problemas médicos, es la ciencia la que encuentra la cura, para prever el futuro hay que conocer el pasado, es la historia la que lo conoce mejor, etcétera. Te dicen que si se quiere se puede, pero quitan presupuesto a universidades, pensando que están de más; nunca sobran, porque siempre llena un vacío, son como el servicio militar pero para la construcción, son la cuna del crecimiento, creen que los pobres no llegan a la universidad, porque no pueden ver al pobre como persona ¡Cuántos pobres han llegado a ser grandes profesionales! Utilizando una metáfora literaria, la universidad es el prólogo del congreso.
A ver si me explico, estuve sentado en un banco de la UBA y pude ver desde allí a todo mi país; no podemos tener un congreso sabio sin universidades que le den el texto a los diputados y senadores, ya que la universidad es el gimnasio de las ideas. Si se quita presupuesto del PBI a educación; no puede haber pobreza cero, sin educación, la educación es la base de la cultura, la educación da alas a la libertad, un pobre puede llegar a ser rico, pero sin educación no habrá mejorado su condición, porque el dinero puede comprar muchos libros no así el conocimiento.
Solamente puede haber pobreza 0 con 0 deserción escolar, con escuelas cómodas y maestros contentos con sus sustento, la escuela es la antesala de la civilización donde vivimos, es el ejemplo de institucionalización que regirá la conducta de los sujetos ante las demás instituciones que conforman el tejido social, es allí donde se debe asimila el significado de la palabra democracia y se ilustra uno para usar la voz y el voto, es allí donde se la distingue de la dictadura. Un país no puede tener industrialización sin educación, sin universidades que formarán a quienes las organicen y administren, solo la universidad da las herramientas y el conocimiento capaz de nutrir el progreso de una sociedad, acorde con nuestro art.75 inc.19 donde nos comprometemos con el desarrollo humano. Nunca va a bajar la inflación si seguimos dando más importancia al dinero que la educación, al capital financiero que al capital humano. No sabemos dar valor a nuestra moneda nacional, porque nos olvidamos que es en ella que juramos con gloria morir; como dice calle 13, “El que no quiere a su patria no quiere a su madre”. Solo la educación logra comprender la historia y el camino de nuestros próceres, la visión de Mariano Moreno, de Belgrano, de San Martín, y podamos entender sus palabras cuando dijo ¡Seamos libres que lo demás no importa nada!.


Pablo Martín Gallero
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