Victoria, la embajadora de la cultura árabe

Del 7 al 17 de septiembre se desarrollará la 38ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante en el Parque de las Naciones de Oberá, localidad que alberga a un gran crisol de razas único y donde en cada oportunidad se reúnen miles de personas para compartir sus variadas tradiciones.
Victoria Itatí Ortiz Salas, de 25 años, es la soberana de la Colectividad Árabe y compite por el cetro tanto de Reina Nacional del Inmigrante como de Reina Virtual del Inmigrante, concurso impulsado por El Territorio y donde se puede continuar votando a través de www.elterritorio.com.ar hasta el 14 de septiembre.
Con 1,70 metros de altura y una mirada penetrante que la caracteriza, Victoria comentó cómo se siente ser parte de este gran evento. “Estoy feliz y orgullosa de poder pertenecer a esta edición de la fiesta, la verdad que estamos disfrutando mucho con las chicas de cada actividad que compartimos”.
Además la embajadora de la cultura árabe destacó el acompañamiento continuo de su familia, principalmente el de su madre: “Mi familia está feliz, soy el orgullo de todos, pero especialmente de mi mamá ya que de ella es mi ascendencia por mi bisabuelo”, relató.
En ese marco, la joven contó que la cultura árabe se vive a flor de piel en su familia y no faltan platos típicos o canciones alusivas. “Mi madre no para de hablarme y de contarme cientas de historias y esto me permite compartir cosas que antes no compartía”, destacó.
Victoria es oriunda de la ciudad de Posadas y actualmente se encuentra cursando el cuarto año de abogacía en la Universidad Católica de Salta.
De esta manera, reflexionó sobre porqué es tan importante para ella formar parte de la colectividad: “Hace tres años estoy en la colectividad y la verdad que estoy aprendiendo muchísimo, eso es lo que me parece importante de destacar ya que todas somos jóvenes, algunas un poco más grandes y otras más chicas, pero dejamos pasar muchas cosas, vamos por la vida sin preguntar y sin saber de nuestras raíces. A veces no nos vamos enterando hasta que de repente estás en este lugar y ahí sí queremos saber de dónde venimos, de nuestros abuelos, por qué puerto vinieron, cómo pasó y de a poco nos vamos llenando de felicidad y orgullo”.
Finalmente, se refirió al compromiso que significa estar al frente de su colectividad: “Ya hace un par de meses veníamos hablando con la colectividad y sabíamos que iba a ser muy intenso ya que tenemos ensayos todo el tiempo, actividades y demás pero la verdad es que nos reciben muy bien y somos tratadas verdaderamente como unas reinas”.