Venció a la obesidad y ayer logró ganarle un game al gran Roger

La jornada de Wimbledon se saldó con el final de la aventura del británico Marcus Willis ante el suizo Roger Federer, que está a una sola victoria de las 150 sobre el césped.
Federer no tuvo compasión de Willis, o si la tuvo fue cuando ya el partido estuvo en sus manos. El hombre que ha llenado portadas esta semana por su clasificación y por llegar a la segunda ronda de Wimbledon, siendo el 772 del mundo, cedió ante el de Basilea por 6-0, 6-3 y 6-4, en una hora y 25 minutos.
Pero al británico le importó poco su derrota, y feliz en el vestuario, lo primero que hizo fue compartir una cerveza con su entrenador, Matt Smith.
 Willis, un profesor de tenis de 25 años, ex obeso y que hasta hace cuatro meses atrás había considerado dejar el tenis, cumplió el sueño de su vida al enfrentar a Federer -siete veces campeón en la “Catedral”- y recibir una ovación del público local.
“Markus trajo una energía increíble al partido y con el público. Fue un partido diferente y resultó un placer enfrentarme a alguien como él”, elogió Federer a Willis.
El británico, por su parte, vivió la mejor semana de su carrera: subirá al puesto 425 y cobrará un cheque por 50.000 libras por haber llegado hasta la segunda ronda.

Felicidad del ‘perdedor’
“Cuando le gané un game a Federer en el court central pensé que era algo que algún día le contaré a mis hijos y a mis nietos. Bueno, después de este partido creo que me he ganado una cerveza”, bromeó Willis, el hombre del día en el All England.
Por su parte, Novak Djokovic, número uno del mundo, máximo favorito y defensor del título, venció al francés Adrian Mannarino (55) por 6-4, 6-3 y 7-6 (7-5) y jugará ante el ganador del duelo entre el brasileño Thomaz Bellucci y el australiano Sam Querrey (6-4, 5-2 para Querrey antes de suspenderse).