Vecinos de Pozo Azul reclaman la regularización de sus tierras

martes 17 de abril de 2018 | 5:00hs.

Vecinos de Pozo Azul presentaron un reclamo a la Municipalidad para exigir que intervenga en el trámite de regularización de sus tierras. Se trata de los ocupantes del lote Q, quienes hace más de 20 años viven en una situación informal que no les permite contar con servicios básicos como energía eléctrica, caminos ni acceso seguro y continuo al agua.

Las familias arraigadas en el lote ubicado sobre ruta provincial 20 vieron una luz de esperanza en noviembre del año pasado, cuando autoridades de la Dirección Provincial de Tierra y Colonización les anunciaron que en los siguientes 30 días se concretaría la transferencia a la Provincia de las 897 hectáreas y, tras ese procedimiento, podrían contar con los títulos de propiedad que tanto anhelaban. En ese entonces, se conoció que sería el Iprodha el que llevaría a cabo la negociación, pero en el transcurso de cinco meses no hubo avances.

En ese marco, integrantes de la familias mantuvieron una reunión con Waldemar Müller, interventor del municipio, para solicitarle la gestión inmediata del trámite ante el Iprodha. “Fuimos a pedir una audiencia con el Iprodha para que nos den información sobre el estado de la regularización de nuestras tierras, no podemos seguir de esta manera, la gente sin luz, deben buscar agua a varios kilómetros con carros de bueyes, y nadie nos da respuestas. Si esto sigue así saldremos a la ruta”, indicó Eduardo Heizenrreder, uno de los afectados.

Protestas por la escuela

Otra de las inquietudes de los habitantes del lote Q guarda relación con el preocupante estado edilicio del Aula Satélite 2, que funciona hace más de 20 años en un inmueble de madera: “Quiero que vengan y vean dónde tienen clase nuestros hijos. Los mandamos a una escuela sin ninguna seguridad, son 50 los chicos que asisten a clases, los días de lluvia se mojan todo, corren el riesgo de que en cualquier momento una madera caiga sobre sus cabezas, me parece que es lo mínimo que el Estado debería garantizar, una escuela en buenas condiciones”, aseveró otro de los vecinos.

Meses atrás se realizaron trabajos de nivelación en el predio escolar, con la noticia de que se contaría con un subsidio de 100.000 pesos para dar inicio a la construcción de nuevas aulas, pero los padres deben poner la mano de obra. “Nosotros estamos esperando que lleguen esos fondos para empezar a construir. Estamos dispuestos a colaborar para que tanto los niños como maestros estén mejor” señalo Heizenrreder.