Un peque que pisa fuerte
Cuando tenía sólo seis meses de vida el nadador Santiago Caso (15), nacido en la ciudad de Rosario y actualmente vecino de la localidad de Oberá, dio sus primeras brazadas en la pileta Escuela Rosarina de Natación en la provincia de Santa Fe. Lo hizo en compañía de su mamá Carolina Szewald, quien fue su entrenadora por muchos años ya en suelo misionero, lugar de residencia desde cumplido su primer año de vida.
Con 15 años este nadador, que inició su carrera deportiva en el club Alemán de Oberá y hoy continúa su entrenamiento en el Capri de Posadas, es una de las promesas del deporte misionero. Su excelente actuación en el último Nacional de Cadetes lo posicionó entre los mejores atletas del país.
Gracias a un riguroso entrenamiento, Santiago obtuvo medalla de oro en los 50 metros mariposa, en la competencia disputada en Mar del Plata. El tiempo que marcó en la carrera fue una grata sorpresa tanto para sus entrenadores, que se mostraron alegres y motivados con sus resultados, como también para él mismo. Entusiasmado, este pequeño nadador que ya pisa fuerte en el terreno de las brazadas, compartió con El Territorio su experiencia en la competencia y próximos objetivos. Así también, los logros que fueron posibles mediante su compromiso y disciplina que caracterizan al joven, quien para mejorar su rendimiento ya evalúa sumar más días a sus rutinas de entrenamiento.
“Estoy viendo para venir a entrenar cuatro veces a Posadas para hacer más trabajos en el agua y enfocarme en el próximo nacional, que ya voy a competir en Juveniles, porque paso a esa categoría”, señaló el campeón, que con un tiempo de 26,90 se quedó con el podio, en los 50 metros mariposa.
Esta marca dejó sin aliento al grupo de misioneros que acompañó y alentó con todas sus fuerzas mientras se disputaba la carrera.
“En este torneo iba con la intención de bajar mis marcas y el podio me tomó por sorpresa, porque no sabía cuál iba a hacer el tiempo de los demás”, recordó Santiago.
Los nervios no faltaron durante la carrera.“Era la primera vez que clasificaba a una final, pero me tiré al agua y me acordé de unas correcciones que me dio mi entrenadora (Marion Baéz Breard)”.
Estas recomendaciones fueron importantes para él, que aseguró que las tuvo en cuenta y gracias a eso pudo subir al podio. Pero no se olvidó de su mamá y atribuyó también el logro a su constancia y enseñanzas.
Con disciplina Santiago prepara su bolso para venir a entrenar a Posadas. Carga en su mochila unas antiparras, un gorro y también una toalla y un par de ojotas. El sacrificio de viajar hasta la ciudad capital no es menor. Pero lo hace convencido y con buen ánimo para poder mejorar sus tiempos y lograr tener más resistencia en las pruebas, que viene disputando desde pequeño. En ese tiempo, el estilo espalda era el que más le costaba, pero no fue un obstáculo muy grande para él, quien ayer habló de sus próximos objetivos de ahora en más. Metas que se presentan llenas de ilusiones y expectativas. Es que el joven ayer partió hacia Estados Unidos para participar de un torneo internacional, en el cual buscará adquirir más experiencia. “Es una competencia internacional que nos sirve para conocer un sistema nuevo de carrera, porque se manejan de otra manera. Vamos a estar en un torneo con nadadores de todo el mundo”, contó. Y aseguró que allí pretende “bajar mis tiempos en los 100 metros libres y mariposa, porque ya lo logré en el nacional. Y también quiero mantener mi tiempo en los 50 libres y 50 mariposa”. Persiguiendo ese fin, el joven obereño dejó la argentina rumbo a Florida. Y se llevó consigo el sueño de seguir creciendo en eso que tanto le gusta: nadar.
Por Carolina Ozuna Schumann
deportes@elterritorio.com.ar
