El cese de las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur es una asombrosa concesión de Donald Trump hacia Corea del Norte, coincidieron varios analistas. Las declaraciones de Trump contradicen décadas de pensamiento estratégico de funcionarios políticos y militares estadounidenses, de que los ejercicios son rutinarios, de naturaleza defensiva y totalmente indispensables. La medida, anunciada por Trump tras su histórica cumbre en Singapur con el líder norcoreano Kim Jong-un, estremeció a toda la región asiática y pareció tomar por sorpresa a las autoridades surcoreanas.
“Vamos a parar las maniobras militares, lo que nos ahorrará mucho dinero, salvo que comprobemos que las futuras negociaciones no transcurran como deberían”, dijo el magnate luego de su histórico encuentro con el líder norcoreano.
Trump no dijo cuándo se concretará el cese de maniobras y esa promesa, que modificaría por completo la postura militar estadounidense en la región, no figura en la declaración común firmada por los dirigentes. Los mandos militares norteamericanos se vieron visiblemente sorprendidos por el anuncio.
Trump expresó también su deseo de traer a casa a los 28.500 militares que mantiene en la península como elemento disuasivo ante un potencial ataque norcoreano. “Estas son concesiones que Trump está otorgando a cambio de meras promesas de los norcoreanos”, dijo Paul Haenle, ex asesor para temas asiáticos bajo las presidencias de Obama.
Moon Seong Mook, ex funcionario militar surcoreano, dijo que las declaraciones de Trump ratifican temores subyacentes en Corea del Sur: que los norcoreanos tratarían de aprovecharse de un presidente inexperto y atípico para sacarle concesiones y crear una división entre Washington y Seúl.

Hubo dispares repercusiones en el mundo

La cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un suscitó reacciones dispares en el mundo: en Corea del Sur muchos ciudadanos aplaudieron con alivio la posibilidad de paz, mientras China mencionó la posibilidad de eliminar las sanciones sobre Pionyang. 
Irán advirtió, señalando su propia experiencia, que no se puede confiar en Trump. “Estados Unidos y Corea del Norte han estado en una situación de antagonismo durante más de medio siglo”, dijo el ministro de relaciones exteriores de China, Wang Yi.
“Hoy, el hecho de que los máximos líderes de los dos países puedan sentarse y hablar como iguales tiene un significado importante y positivo y es algo que marca historia”, agregó.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, dijo que las sanciones impuestas por la ONU sobre Corea del Norte podrían ser derogadas o al menos suspendidas. “Creemos que el Consejo de Seguridad debe realizar esfuerzos para apoyar las gestiones diplomáticas actuales”, expresó. Irán, sin embargo, advirtió que no se puede confiar en Trump, ya que podría anular cualquier acuerdo nuclear con Corea del Norte de la misma manera que abandonó el histórico acuerdo nuclear con Irán logrado en 2015.