“Son un conjunto de emociones donde prima el orgullo”

domingo 13 de agosto de 2017 | 6:00hs.
Antje Belén Benítez Baumann.
Antje Belén Benítez Baumann.
Los descendientes de alemanes constituyen el cuarto grupo étnico más grande de la Argentina. Diversas figuras públicas y otros anónimos con raíces germanas trabajan día a día para forjar la nación vigorosa que soñaron los pioneros cuando pisaron este suelo. Es así que este año la joven Antje Belén Benítez Baumann de 23 años tiene la misión de representarlos y ser la embajadora de la Colectividad Alemana, que está inserta en el Parque de las Naciones de Oberá.
Emocionada por el lugar que le toca ocupar, reconoció: “Son un conjunto de emociones encontradas en donde priman el orgullo, el honor y el respeto. Es algo que me hace muy feliz. Al ser reina y embajadora de la colectividad también estoy representando a toda mi familia y a todos aquellos que descienden de inmigrantes alemanes”.
Antje tiene ascendencia materna de parte de sus dos bisabuelas, quienes legaron en ella toda su sapiencia y amor hacia el país centroeuropeo. “Desde chica visité cada edición de la fiesta y es algo que me atrapó, siempre me sentí parte y obligatoriamente hacía una parada en la Colectividad Alemana. El probar los platos típicos y bailar las danzas junto a los demás integrantes forjó una relación más sólida”, señaló la joven a El Territorio.
Consultada sobre cómo se vive la cultura alemana en su hogar, contó: “En casa lo que más está presente son las comidas, los kuchen que prepara la oma y también mi plato preferido que es el spätzle con goulash. También hay palabras que mi oma que fue transmitiendo, como su primer idioma fue el alemán siempre lo llevó con ella y me lo fue dejando a mí”.
En esta 38ª edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante las miradas se vuelcan sobre ella y la presión es aún mayor dado que el año pasado Érika Bohn, representante de esta misma casa fue electa reina virtual por los lectores de El Territorio y reina nacional por el jurado oficial del evento. Ansiosa por que llegue el 7 de septiembre, día de inicio del encuentro multicultural, admitió: “Es una presión y una responsabilidad enorme ya que Érika hizo un gran trabajo, me pone muy feliz que mi casa haya tenido el cetro nacional y ahora es mayor la presión para volver a traerlo, por eso voy a dar mi mayor esfuerzo y lo hago con mucho amor”.