Robot salió tercero en elecciones de Japón
domingo 22 de abril de 2018 | 6:00hs.
Aparecieron carteles con su rostro.
La inteligencia artificial (IA) no deja de sumar noticias en todos los ámbitos. Ahora en un municipio de Japón, Tama City, cerca de Tokio, presentaron un candidato robot con IA, y no sólo se presentó como cualquier otro postulante, además de tener una campaña, logró el tercer lugar con unos 4.000 votos.
La ciudad estuvo repleta de carteles con los rostros de los líderes de cada partido político, entre ellos el robot con IA apodado como Michihito Matsuda. Desde paredes, hasta autos y furgones tenían algún afiche inteligente.
La idea y la campaña fueron llevadas adelante por Tetsuzo Matsumoto y Norio Murakami. Matsumoto es el vicepresidente del proveedor de servicios móviles Softbank, mientras que Murakami es un ex empleado de Google Japón. Matsumoto, de 44 años, había sido candidato a alcalde de Tama en el 2014, no habiendo tenido éxito entonces, este año decidió reemplazar a los candidatos por robots con inteligencia artificial.
“Tama New Town fue la ciudad más avanzada de Japón hace 40 años. Tal como está, la población que envejece seguirá creciendo, lo que provocará la necesidad de un cambio en la actual administración. Dejemos que la inteligencia artificial determine las políticas recopilando datos de la ciudad y podremos crear políticas claramente definidas”. Esas fueron las palabras de una parte del discurso del candidato Matsuda para captar votantes.
Matsumoto y Murakami, sus creadores humanos, distinguen que en el futuro los algoritmos y la inteligencia artificial lograrán saber cuáles son los deseos que tienen los ciudadanos, analizarlos en base a los sistemas económicos, sociales y políticos y así poder resolver conflictos. “La IA lo cambiará todo es solo cuestión de tiempo. Podremos desarrollar políticas imparciales y equilibradas. Implementaremos medidas rápidamente, acumulando información y liderando la próxima generación”.
Aclarando conceptos
Muchos expertos en tecnología comienzan a hablar de un futuro integrado con la inteligencia artificial y con los robots hasta ahora siempre controlados por humanos. Para tener una definición, según las escuelas de pensamiento, una IA o una máquina inteligente es un agente racional flexible que percibe su entorno y realiza acciones para lograr con éxito determinadas tareas u objetivos.
Hay otros especialistas que afirman que el termino IA está mal utilizado hasta ahora, porque para que tenga inteligencia artificial la máquina debería crear su propio código y actuar por sí misma, con sus propias órdenes y sus propias conclusiones.
En el 2016 Google apagó una IA que según sus científicos estaba creando su propio lenguaje, lo mismo le ocurrió a Facebook en el 2017, los programas de IA comenzaron a repetir palabras como códigos, primero pensaron que eran errores pero luego se dieron cuenta de que significaban algo para ellas. Inmediatamente decidieron apagarlas, aludiendo que no fue por temor, sino porque si seguían creando su propio idioma ya no podrían controlarlas, justamente porque solo la IA sabría de su idioma.
Volviendo al tema de políticos y candidatos robots, muchos internautas consideran que sería una buena opción, o una alternativa eficaz a tantos humanos incompetentes que tienen cargos públicos.
La ciudad estuvo repleta de carteles con los rostros de los líderes de cada partido político, entre ellos el robot con IA apodado como Michihito Matsuda. Desde paredes, hasta autos y furgones tenían algún afiche inteligente.
La idea y la campaña fueron llevadas adelante por Tetsuzo Matsumoto y Norio Murakami. Matsumoto es el vicepresidente del proveedor de servicios móviles Softbank, mientras que Murakami es un ex empleado de Google Japón. Matsumoto, de 44 años, había sido candidato a alcalde de Tama en el 2014, no habiendo tenido éxito entonces, este año decidió reemplazar a los candidatos por robots con inteligencia artificial.
“Tama New Town fue la ciudad más avanzada de Japón hace 40 años. Tal como está, la población que envejece seguirá creciendo, lo que provocará la necesidad de un cambio en la actual administración. Dejemos que la inteligencia artificial determine las políticas recopilando datos de la ciudad y podremos crear políticas claramente definidas”. Esas fueron las palabras de una parte del discurso del candidato Matsuda para captar votantes.
Matsumoto y Murakami, sus creadores humanos, distinguen que en el futuro los algoritmos y la inteligencia artificial lograrán saber cuáles son los deseos que tienen los ciudadanos, analizarlos en base a los sistemas económicos, sociales y políticos y así poder resolver conflictos. “La IA lo cambiará todo es solo cuestión de tiempo. Podremos desarrollar políticas imparciales y equilibradas. Implementaremos medidas rápidamente, acumulando información y liderando la próxima generación”.
Aclarando conceptos
Muchos expertos en tecnología comienzan a hablar de un futuro integrado con la inteligencia artificial y con los robots hasta ahora siempre controlados por humanos. Para tener una definición, según las escuelas de pensamiento, una IA o una máquina inteligente es un agente racional flexible que percibe su entorno y realiza acciones para lograr con éxito determinadas tareas u objetivos.
Hay otros especialistas que afirman que el termino IA está mal utilizado hasta ahora, porque para que tenga inteligencia artificial la máquina debería crear su propio código y actuar por sí misma, con sus propias órdenes y sus propias conclusiones.
En el 2016 Google apagó una IA que según sus científicos estaba creando su propio lenguaje, lo mismo le ocurrió a Facebook en el 2017, los programas de IA comenzaron a repetir palabras como códigos, primero pensaron que eran errores pero luego se dieron cuenta de que significaban algo para ellas. Inmediatamente decidieron apagarlas, aludiendo que no fue por temor, sino porque si seguían creando su propio idioma ya no podrían controlarlas, justamente porque solo la IA sabría de su idioma.
Volviendo al tema de políticos y candidatos robots, muchos internautas consideran que sería una buena opción, o una alternativa eficaz a tantos humanos incompetentes que tienen cargos públicos.
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