Robo a Ivess: el presunto líder tiene varios antecedentes en Santo Tomé

domingo 10 de junio de 2018 | 18:22hs.
Policiales
Policiales
Las horas pasaron luego de la captura de los cuatro presuntos asaltantes de la firma embotelladora Ivess y los efectivos a cargo del caso siguen reuniendo piezas en su contra, armando perfiles y buscando pistas que puedan derivar también en el prófugo que tiene el caso. Y en este sentido, hasta ahora se resaltan dos personas que parecen ser clave: el presunto cabecilla y el estudiante, que sería “la pata local”.

Fuentes policiales consultadas por El Territorio consignaron que en la búsqueda de antecedentes de los implicados Jesús Nazareno G. (31), Rodolfo M. (27), Juan Ezequiel T. (33) y Antonino S. (24), claramente se destaca la figura del primero, que tiene causas por robo armado, lesiones y tenencia ilegal de armas. Incluso hasta ahora no se le han hallado delitos a los otros señalados.

Según se detalló, Zapatero, como se lo conoce, fue detenido por atentado y resistencia a la autoridad en 2006 y 2008 y por lesiones en 2007. Además estuvo implicado en un robo agravado por uso de arma de fuego en 2014, mismo año en el que fue arrestado por abuso y portación de armas. Por último también hay una causa por amenazas con arma de fuego del 2016.

Hay que aclarar que todos los hechos, algunos con sentencia, fueron todos cometidos en Santo Tomé, de donde son todos los implicados. Se cree que la banda vino específicamente a cometer el asalto y que algunos incluso nunca habían estado en Posadas. Caso contrario a Antonino S. (24), que estudia hace más de tres años la carrera de arquitectura y vive a 50 metros de la planta de Ivess.

Estudiante introvertido

El joven vivía en el primer piso del edificio ubicado a escasos metros de la intersección de las avenida Maipú y varios residentes tomaron con sorpresa de que la puerta de su habitación está ahora clausurada con una cinta policial. Algunos de los consultados por este medio expresaron su total incredulidad de que esté involucrado en tan violento delito.

El joven fue descrito como una persona sumamente introvertida, que tenía poca relación con las personas del edificio y la facultad, pero que se lo notaba un alumno activo y dedicada a los estudios. Incluso manifestaron que al parecer no tenía trabajo y que muchas veces se lo veía ir y venir con sus maquetas y escuchaba decir “tengo que estudiar”, cuando lo invitaban a salir o preguntaban qué iba a hacer.

“Tiene para pagar la facultad, el alquiler y vivir acá”, expresó un investigador consultado, dando a entender así que posiblemente pertenezca a una familia que no tenga necesidades económicas, mucho menos de un perfil delictivo o violento. Sobre él, en principio, recae la figura de quien hizo la inteligencia sobre la empresa asaltada.

Un arma y el auto

Por otro lado, sobre la logística de la banda se pudo saber que una de las armas secuestradas pertenece a la Policía de Corrientes y habría sido robada a un efectivo, aunque no se dieron mayores detalles.

En cuanto al auto y su conductor, que aún permanece prófugo, los investigadores siguen indagando sobre las cámaras de seguridad, pero hasta ahora no pudieron identificar más que el vehículo. En este sentido, se pidió colaboración a la policía de Santa Cruz, ya que al parecer la última propietaria es una mujer de la localidad Luis Piedrabuena de allí.

En tanto, la patente JOR-148 que fue hallada en el barrio Independencia, que fue descartada por los delincuentes con algunas prendas usadas en el atraco, está radicada en la localidad correntina de Riachuelo. Ahora buscan saber si pertenece a un coche robado o simplemente se trató de un hurto de dominio.

El hecho

Como publicó este medio en la víspera, el asalto a la firma embotelladora Ivess sobre la avenida Rademacher empezó a desarrollarse pasadas las 11 del viernes, cuando un Renault Logan oscuro ingresó por el depósito que da a la calle Neuquén, a la vuelta del ingreso.

Allí bajaron tres sujetos -se quedó el conductor-, todos armados, vestidos con camperas rojas y con la cara descubierta y capuchas. Allí empezó la violencia. Primero le dijeron a un trabajador que se tire al suelo y después le rompieron el celular a otro.

Una de las personas que trabajaba en ese sector alertó sobre la presencia de los delincuentes y muchos de los empleados terminaron saliendo por la puerta principal.

Fueron dos jóvenes mujeres quienes quedaron dentro, escondidas en una oficina. Los delincuentes las encontraron y le exigieron dinero a los golpes, los cuales quedaron marcados en el rostro. Los foráneos se hicieron con una suma cercana a los 150.000 pesos de la empresa y le sacaron poco más de 8.000 a una de las trabajadoras, además de un celular perteneciente a la empresa.

Finalmente ese aparato fue rastreado y los efectivos de Comando Oeste lograron la detención de los cuatro cuando estaban a punto de subir a un taxi justo en frente de la terminal. Entre sus pertenencias había armas y más de 92.000 pesos en efectivo, que sería parte del botín sustraído.

Según se pudo saber, posiblemente entre mañana y el martes van a ser trasladados ante el juez Fernando Verón para la declaración indagatoria.