A dos años y medio de la muerte del empresario yerbatero misionero Héctor Sartori (74), el caso sigue generando novedades de relevancias que no hacen más que sumar más misterios e resurgir hipótesis que, de alguna u otra manera, se barajaron desde siempre. Es que el último de los detenidos apuntó a efectivos de la Policía de Corrientes como implicados en la logística del fallido atraco que terminó con dos víctimas.
El Diario Norte de esa provincia publicó declaraciones de Aníbal Zygalzki, ex efectivo policial de Entre Ríos, quien aseguró que el robo fue planificado y ejecutado por efectivos policiales correntinos y entrerrianos y civiles, deslizando incluso relaciones de la banda mixta con el narcotráfico. Zygalzki asegura que no tuvo participación en el hecho, pero que un superior suyo le había ofrecido hacer “un laburito”.
Ante la jueza Margarita López Rivadeneira y el fiscal Adrián Aurelio Casarrubia, quienes llevan adelante la investigación, el detenido - quien fue aprehendido en diciembre del 2017 - relató que el líder de la organización era un superior suyo, de apellido Amarilla, quien “misteriosamente” murió después que lo atraparan a fines del año pasado.
“En el mes de noviembre de 2015 mantuve una entrevista con Amarilla. En ese contexto me manifestó si yo no quería participar de un laburito que tenía en Corrientes, que supuestamente él tenía todo controlado con otros sujetos. Entonces le pregunté de qué laburito me estaba hablando y me respondió que tenía que hacer un robo en esa provincia”, expresó según la información periodística.
“Me comentó - en referencia a su superior - que la situación económica por la que estaba viviendo no era muy buena y que tenía muy buena relación con policías de investigaciones de la provincia de Corrientes”, expuso. Detalló que su superior intercambiada constantemente información del mundo del hampa con un agente de la fuerza correntina, a quien identificó por el apellido.
“Yo con toda cautela le dije: no, yo estoy bien. Te agradezco y se lo respondí con esa cautela en razón de que se trataba de un superior mío y una persona muy peligrosa por los distintos hechos que él me manifestaba que había actuado, algunos de ellos sí puedo asegurar de que fueron tratos con personas dedicadas al narcotráfico”, acusó el señalado en sede judicial.
Según Zygalzki, luego se enteró por los medios que el robo se había concretado, aunque sin éxito y con dos víctimas fatales: además del empresario también murió Juan Carlos Mierez, formoseño y presuntamente uno de los asaltantes, según la investigación. Entonces volvió a hablar con A marilla para preguntarle si ese era el “laburito” que le había ofrecido y qué había pasado en esa estancia.
“Me confesó que había salido todo mal y me dijo: yo me estoy encargando de todo ese quilombo, le vamos a tirar el muerto a otro. Le dije: ¿a quién le iban a tirar? y me dijo: no, ya está, le vamos a enchufar a otro, bien enchufado. Diciéndome que con ayuda, que con la Policía de acá - Corrientes - iba a solucionar”, se lee en otro fragmento de la declaración.
Y sigue: “A los dos o tres días aproximadamente, eufórico me dijo: viste que te dije que lo íbamos a solucionar, ahí ya le enchufamos a otro, ya hay uno preso. Es más, quédate tranquilo que incluso voy a mandar testigos para que digan que el vago estuvo acá (en Mercedes)”.
En relación a esas palabras, el periódico destacó que en constatación con los hechos tienen verosimilitud, puesto que el primer detenido que tuvo la causa fue Julio César Ferraú, un “ empresario del rubro de las agencias de seguridad privada, quien permaneció cuatro meses detenido hasta que demostró que el día y la hora del hecho estaba en Buenos Aires”, consignó.
Las escuchas
Aníbal Zygalzki fue detenido por los efectivos de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía de Corrientes, quienes se dirigieron hasta la localidad formoseña de San Martín, donde cumplieron con la orden de detención que pesaba en su contra. En ese entonces el hombre ostentaba el cargo de oficial en la fuerza de la provincia.
La investigación judicial llegó hasta él mediante el análisis de los teléfonos celulares de los detenidos, con quienes se comprobó que habían tenido constantes conversaciones. En relación a esto, el ex efectivo desarrolló una coartada: que le prestó su móvil a su superior Amarilla, una noche que este lo visitó tras haberse peleado con su pareja.
“A raíz de las pericias realizadas en mi teléfono secuestrado se hallan audios de escuchas telefónicas en donde participa el nombrado Amarilla con otros NN. Donde Amarilla solicita colaboración de uno de ellos para que le consiga una camioneta de forma urgente” expresó. Agregó que le preguntó a su superior si había llevado su teléfono a Corrientes para el robo y este le contestó que sí.
“Salió todo mal con mi puij”, le habría dicho su superior. “Con quién le dije y me respondió: Con Mierez. Y le dije qué es lo que pasó: vos sabés que salió todo mal ahí y me vine. Y le dije vos te fuiste a hacer macana y llevaste mi teléfono. Ahí agarró y se retiró diciéndome que iba a comprar otro teléfono, que no me preocupe”, concluyó.
El cruento crimen y los detenidos
El homicidio de Sartori fue cometido el 6 de diciembre del 2015, cerca de las 16, en el interior de su estancia "El Quebracho", ubicada sobre la ruta nacional 123, entre los kilómetros 77 y 78, cerca de Mercedes.
Todo comenzó cuando al menos cuatro delincuentes irrumpieron en el lugar y sorprendieron a Sartori, que se encontraba junto a un amigo y un menor de edad. Los maleantes lograron reducir a todos los presentes bajo intimidaciones con armas de fuego y los maniataron de pies y manos con alambres.
Allí dieron inicio a una sesión de tortura extrema. Al parecer el empresario se resistió a que lo roben y recibió una feroz golpiza que le desfiguró la cara, quebró el cráneo y terminó matando.
Cuando la Policía llegó al lugar, se encontró con el cuerpo del empresario y al recorrer las instalaciones dieron con otro cadáver que recién fue identificado un mes después. Se supo que era Juan Carlos Mierez, un carretista de Formosa que formaba parte del grupo asaltante y habría sido herido con un cuchillo por Sartori.
Se cree que los asaltantes lo remataron porque no querían cargar con él.
Por el hecho, además de Aníbal Zygalzki, están detenidos Félix Amadeo Rosales (52), ubicado en septiembre del año pasado en Buenos Aires; José Andrés Genes (47), quien se entregó en junio de ese mismo año, señalados como el autor material e intelectual del atraco, respectivamente.
Además, hay dos personas detenidas con procesamiento firme: Alfredo José Alegre y Raúl Alejandro Ibarra, quienes fueron detenidos en abril del 2016 en Corrientes y Chaco, respectivamente.
Según la investigación de la Justicia correntina, Alegre habría sido una de las patas locales organizadores de la logística utilizada por la banda para cometer el golpe, mientras que Ibarra habría aportado apoyo e información.
