Pelea ancestral

domingo 20 de mayo de 2018 | 5:00hs.
Pelea ancestral
Pelea ancestral

El actual presidente de Turquía, Recep Erdogan, afirmó ayer que es necesario enviar una fuerza internacional de paz a Palestina en respuesta a la muerte de 62 ciudadanos a manos del Ejército israelí en Gaza, una violencia que calificó como un crimen que debe ser investigado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Los esfuerzos internacionales deben incluir el envío de una fuerza de paz conjunta. Repito, deben incluir enviar una fuerza de paz, como en Bosnia o en Kosovo. Es necesario aquí también”, dijo Erdogan tras una cumbre extraordinaria de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).Erdogan pidió, además, la creación de una comisión internacional independiente para “investigar estos crímenes de Israel”.“Es ahora el momento de decir basta y pronunciarse contra la barbarie. Musulmanes, cristianos y judíos con sentido común deben resistir juntos contra la violencia”, pidió.Erdogan responsabilizó también a los Estados Unidos de la muerte este lunes y martes de 62 palestinos por haber elevado la tensión y roto el consenso al trasladar su Embajada desde Tel Aviv, reconocida internacionalmente como la capital de Israel, a Jerusalén.“La responsabilidad la tiene, en primer lugar, Estados Unidos. Han penalizado el bando palestino”, denunció. “Las autoridades de los Estados Unidos castigaron a los palestinos mientras que Israel, que viola el derecho internacional, se quedó con el premio”, afirmó el presidente turco.Comparó el mandato del actual presidente norteamericano, Donald Trump, con el del ex presidente George Bush hijo que “también era republicano, pero apoyaba a ambos países”.Mientras que el presidente de Palestina, Mahmud Abás, decretó tres días de luto nacional por los referidos manifestantes muertos. Ese mismo día, el presidente de Turquía tildó a Israel de “Estado terrorista” y a sus acciones respecto a los palestinos de “genocidio”.

El gobierno del presidente Donald Trump tiene la intención de echar a andar su plan de paz para el Medio Oriente el próximo mes, en medio de señales de que podría complicar a los palestinos al recortarles millones de dólares en fondos de ayuda humanitaria y proyectos de desarrollo en Cisjordania y Gaza. Cinco funcionarios estadounidenses y un asistente del Congreso dijeron que el gobierno de Trump tiene la intención de anunciar el plan de paz, del que se habló bastante pero también se retrasó, a mediados de junio, poco después de que termine el sagrado mes musulmán del Ramadán. Los principales autores del plan, el yerno del presidente Donald Trump y asesor, Jared Kushner, junto con el enviado especial de Trump para las negociaciones internacionales, Jason Greenblatt, ya comenzaron a informar a los aliados y socios selectos sobre partes del acuerdo. Pero para que los palestinos estén siquiera dispuestos a considerar el plan, la situación y el enfado tendrían que apaciguarse en las próximas semanas, lo cual es poco probable porque los palestinos sostienen que cada vez hay más evidencias de que Trump sigue otorgando beneficios a sus aliados israelíes. Incluso los socios de los estadounidenses en Europa y en el Golfo Pérsico también se sintieron comprometidos a criticar al gobierno de Trump por su manera de actuar en Medio Oriente. Probablemente, Trump necesitaría que esos mismos países aceptaran el plan para que cobre fuerza en el mediado plazo. El gobierno que nació del seno del Partido Republicano ha estado resistiendo las demandas del Congreso para que se cierren completamente las oficinas de la Organización para la Liberación Palestina (OLP) en Washington porque Kushner y Greenblatt quieren mantener ese canal abierto en caso de que los palestinos estén abiertos a volver a negociar con Israel en base al plan.